Investigadores de Reino Unido publicaron un estudio que afirma que quienes consumen café tienen un 21% menos de probabilidades de contraer estas afecciones.
Un grupo de investigadores de las universidades de Edimburgo y Southampton de Reino Unido publicaron un estudio que asegura que aquellas personas que consumen café molido o instantáneo tienen un 21% menos de probabilidades de desarrollar una enfermedad hepática crónica y un 49% menos de posibilidad de morir por esto. A su vez, reduce un 20% el riesgo de padecer hígado graso.
El estudio abarcó a 495.585 personas, de las cuales 384.818 consumían café, mientras que los restantes 109.767 no lo hacían.
Durante el seguimiento, que duró más de 10 años en promedio, se produjeron 3.600 casos de enfermedad hepática crónica, donde además se sumaron 301 fallecimientos. El grupo que bebió café molido fue el que más beneficio demostró tener frente a esta enfermedad. En contrapartida, el café instantáneo, aunque también brindó buenos índices, obtuvo porcentajes levemente menores que los asociados con el molido. La explicación se da, según los expertos, por los bajos niveles de kahweol y cafestol que tiene el café instantáneo. Este estudio ya se había realizado previamente en animales con resultados también altamente positivos.
El beneficio máximo que uno puede obtener se daría con tres o cuatro tazas de café al día. De esta manera, cualquier persona podrá reducir considerablemente las posibilidades de desarrollar y sufrir la enfermedad hepática crónica.
Desde el grupo de investigadores aseguraron: “El café es ampliamente accesible y los beneficios que vemos en nuestro estudio pueden significar que podría ofrecer un potencial tratamiento preventivo para la enfermedad hepática crónica”. A su vez, agregaron: “Esto sería especialmente valioso en países con ingresos más bajos y peor acceso a la atención médica y donde la carga de enfermedad hepática crónica es mayor”.
El consumo de alcohol, la obesidad, la diabetes, las infecciones por hepatitis B y C, tabaquismo y la enfermedad del hígado graso no alcohólico son factores de riesgo de una enfermedad hepática crónica, que es hoy en día una de las principales causas de muerte. El cáncer de hígado es el sexto más común de todo el mundo, y un 83% de los casos se producen en los países con menos desarrollo, especialmente en Asia y en África.