Cómo volver al gimnasio y no lesionarse en el intento

A siete meses de inicio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, los gimnasios podrán volver a funcionar al aire libre, es decir en plazas y parques cercanos de donde estén ubicados. Así lo autorizó el gobierno de la provincia de Buenos Aires para aquellos municipios que cursan la fase 3, como la ciudad de La Plata.

“La vuelta de los gimnasios para nosotros es la vuelta al trabajo: da alivio y tranquilidad. Y al mismo tiempo, sabemos que tenemos que llevar a delante una responsabilidad y un compromiso muy importante con la gente”, señaló a diario Hoy Gonzalo Grasias, responsable del Centro de Entrenamiento Aires y preparador físico del club Alumni de Los Hornos. “Nosotros necesitamos trabajar, principalmente desde el punto de vista económico, pero también desde el punto de vista psicológico. El rubro fue muy golpeado por la pandemia”, añadió.

Naturalmente, la actividad volverá desde este lunes 19 con dos normas básicas, además del necesario desarrollo al aire libre: quienes asistan deberán respetar el distanciamiento social y usar tapabocas. Mu­chos platenses se mantienen alejados de la actividad física desde hace siete meses y volver a retomar el trabajo con el cuerpo supone una serie de pautas para evitar lesiones u otros problemas de salud.

Siendo especialista, Grasias participó de charlas con directores técnicos de la de la Liga Amateur Platense de Fútbol, donde hizo hincapié en cuál es la clave para retomar una actividad física luego de mucho tiempo: el trabajo progresivo. “Si alguien venía tres veces por semana unas dos horas por día, pero hace siete meses que no entrena, no podemos poner en riesgo su salud por más que se sienta bien. Debemos tener cuidado, sobre todo con un factor invisible como la salud cardiovascular.

lE desagarro se cura en un mes, lo otro te marca para toda la vida. Nosotros no queremos ninguna de las dos”, destacó.
Para Grasias, “una lesión o un desgarro no serían tan importantes como un problema cardiovascular. El factor progresivo tiene que ser muy minucioso para cuidar la cuestión cardiovascular. Es una herramienta muy barata y efectiva, y únicamente requiere de paciencia”.

Otra clave, la elongación

Gonzalo Grasias explicó que si antes de la pandemia una clase duraba entre 45 minutos y una hora, ahora debería durar la mitad. Será importante trabajar “la flexibilidad y la postura” y, en menor medida, ejercicios de fuerza.

En esta etapa, comentó, “no buscamos un rendimiento óptimo, buscamos funcionalidad con entrenamientos cortos que estimulen el cuerpo, es decir, que los músculos se empiecen a dar cuenta de a poco que van a trabajar de vuelta”.

A tono con lo anterior, el preparador físico subrayó que “actualmente ir al gimnasio no pasa por una cuestión estética, sino por una cuestión de salud. La mayoría de las personas se acercan por recomendación médica”.