El Centro de asesoramiento, prevención y testeo de VIH, hepatitis y sífilis del Laboratorio de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP realizará en la jornada de mañana una charla para debatir sobre el proyecto de Ley de VIH, hepatitis, TBC y otras ITS
El jueves pasado se dio media sanción en la Cámara de Diputados al proyecto de Ley de VIH, hepatitis, tuberculosis y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), siendo ésta la cuarta ocasión en la que se presenta tras perder estado parlamentario en las tres anteriores. Bajo este contexto donde se busca reemplazar a la vigente Ley promulgada en 1990, el Centro de asesoramiento, prevención y testeo de VIH, hepatitis y sífilis del Laboratorio de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata realizará el día de mañana un conversatorio en el edificio Karakachoff, ubicado en 48 entre 6 y 7 a partir de las 17:30.
“Creemos que es fundamental traer este debate a la comunidad universitaria y a la población general para que podamos entender cuál es la necesidad de contar con una Ley integral que incorpore la perspectiva de género y garantice los derechos de las personas que viven con VIH, hepatitis o TBC. En el Centro de testeo de la Facultad de Exactas queríamos tener más información sobre el tema y consideramos que debíamos acercarla a todas las personas interesadas. Nos parece que es importante que este debate llegue también a los profesionales que en distintos ámbitos de la salud trabajan en el tema”, le remarcó a diario Hoy Rosana Toro, responsable del Centro.
De este conversatorio formarán parte Lorena Di Giano, directora Ejecutiva de Fundación Grupo Efecto Positivo (GEP); Paulina Bidauri, docente de Educación Sexual Integral de escuelas de pregrado de la UNLP; la propia Rosana Toro y José María Di Bello, presidente de la Fundación Grupo Efecto Positivo.
“El nuevo proyecto rompe con la perspectiva biomédica reemplazándolo por un enfoque de género y derechos humanos, buscando garantizar derechos para todas las personas con VIH, hepatitis, tuberculosis e ITS. La Ley sancionada en 1990 fue de avanzada en ese momento, tomada como ejemplo en muchos países de Latinoamérica, pero ha quedado obsoleta. No tenía en cuenta otras infecciones, era solo de VIH. La discriminación y el estigma todavía persisten y esa Ley no lo contempla. La sociedad ha mutado tanto que es fundamental que la norma contemple y refleje estos cambios”, le explicó el presidente de GEP a este multimedio.
Entre los principales puntos del proyecto de Ley, que ahora deberá ser tratado por el Senado, está declarar de interés público y nacional la producción de insumos y medicación, la investigación y el desarrollo de tecnologías locales vinculadas al VIH, hepatitis, TBC e ITS y garantizar el acceso universal, oportuno y gratuito. A su vez, el ingreso, la permanencia o promoción en los puestos de trabajo no podrá estar sujeto a la realización o al resultado de esta prueba. El proyecto asegura también la provisión de tratamientos y servicios oportunos para las necesidades particulares a quiénes nacieron con el virus y a personas que presenten situaciones de mayor vulnerabilidad. Habrá capacitación y entrenamiento en los tres poderes del Estado, en los medios de comunicación y en los equipos de salud. Al mismo tiempo, se detalla que se desarrollarán programas destinados a la prevención teniendo en cuenta las desigualdades, las discriminaciones y las violencias que sufren las mujeres. Se menciona que se otorgará una pensión no contributiva a todas aquellas personas con VIH y/o hepatitis B y/o C que se encuentren en situación de vulnerabilidad. Por último, se remarca que podrán acceder a la jubilación anticipada aquellas personas con más de 10 años de diagnóstico y que se creará el Observatorio Nacional de Estigma y Discriminación en la orbita del Inadi.