Tiros, gritos, balas de goma y tensión en otra toma de terrenos
A comienzos de este mes, las tomas tuvieron lugar en la zona de 122 y 609.
El reporte elaborado por la Universidad Nacional de Avellaneda destacó que el país cubre el 66,2% de los hogares mediante el IFE, mientras que Brasil y Chile asisten al 25,3% y 31,8% de su población, respectivamente.
22/07/2020 - 00:00hs
Argentina es el país de la región con la política de transferencias directas más importante en el marco de la pandemia de coronavirus, según un reporte elaborado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav).
En este sentido, el relevamiento destaca que dos de cada tres hogares son asistidos por el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
En diálogo con diario Hoy, Sergio Chouza, economista, docente e investigador de la Undav, señaló que esto “se debe a una decisión política de contrarrestar los efectos negativos de la pandemia sobre la producción, sobre el empleo y sobre los ingresos”, y agregó: “Lo principal a cuidar hoy es la salud, y para hacer eso necesitás tener una suficiencia en tus políticas contracíclicas y en tu programa de transferencias directas a diferentes segmentos de la población que están vulnerables y no tienen otras fuentes de ingresos”.
El reporte precisa que Argentina cubre el 66,2% de los hogares con el IFE (8,8 millones de familias), mientras que Brasil alcanza el 25,3% con sus políticas sociales.
Los porcentajes de cobertura varían en los distintos países de la región. La segunda nación en la lista es Bolivia, cuyo Bono Familia asiste al 55,2% del total, seguido por Venezuela (42,9%), Chile (31,8%), Colombia (18,6%), Uruguay (5,1%) y Perú (2,5%).
“El peso presupuestal y fiscal de estas medidas es importante”, dijo Chouza. Hoy en día, el IFE significa un esfuerzo mensual aproximado de 90.000 millones de pesos y, a diferencia de países como Nueva Zelanda, que pudo tomar deuda para cubrir los costos de la pandemia, Argentina debe seguir caminos adversos. “Cuando no tenés esas posibilidades, tenés que financiarte con otros mecanismos por ahí menos genuinos, por lo cual cada peso que se transfiere, al Estado le cuesta mucho”, manifestó el economista.
Asimismo, el reporte de la Undav remarca que la suma destinada a los tres pagos del IFE “implica una erogación de 264.000 millones de pesos”, representando “casi el 60% del salario mínimo” y el 1,07% del producto bruto interno (PBI).
Si bien los 10.000 pesos mensuales no son suficientes para sostener a una familia frente a los precios internos de la economía argentina, Chouza señaló que “es justo decir que la mayoría de las familias que han tenido la percepción en este expendio por el Ingreso Familiar de Emergencia también perciben otro tipo de transferencia, como la asignación por hijo y/o la tarjeta alimentaria. A su vez, el IFE fue para monotributistas A y B, que tranquilamente mantuvieron parte de su facturación”.
“Hoy no puede ser una opción dejar al costado del camino a los cientos de miles o millones de argentinos que no tienen ingresos”, concluyó.