Ricky Quintero, el pochoclero que alegra la esquina de 7 y 96
Se trata de un vecino de 62 años, cuyo rostro se mantiene en el mágico secreto de la fantasía, como ocurre con otros personajes reconocidos a nivel nacional como el payaso Piñón Fijo.
Beatriz Diuk, creadora de la app, contó a diario Hoy sobre el proyecto que nació para enseñar a leer y escribir y que, en el actual contexto, puede ser clave para la primera escolarización.
04/11/2020 - 00:00hs
Aprender jugando es la idea de Dale!, el videojuego argentino que ya llegó a las 1.000 descargas a tan solo unas semanas de haber sido lanzado. Sin embargo, la historia de Dale!, que comenzó mucho antes, es la historia de Beatriz Diuk, la investigadora del Conicet y docente de la Universidad Nacional de San Martín que está detrás de la iniciativa.
La aplicación desarrollada por Globant nació del Programa Derecho a Aprender a Leer y Escribir (Dale!), una experiencia que recorre el país desde hace más de una década para combatir el analfabetismo. “Cuando inicié el programa no tenía idea de la magnitud del problema, nunca esperé que creciera como creció”, explicó Diuk a diario Hoy, y completó: “El éxito de Dale! es el reflejo de la gravedad del problema que tenemos. La situación de alfabetización es crítica, principalmente porque es una situación invisibilizada. Hay un enorme porcentaje de niños en contexto de pobreza que recorren la primaria sin aprender a leer y escribir”.
Si bien la investigadora señala que en la región hay datos parciales, cifras que no dan cuenta del complejo panorama, su equipo de trabajo estima que cerca de un 20% de los niños que viven en contextos vulnerables no saben leer y escribir. En tanto, estudios de la Unesco señalan que el 50 por ciento de los jóvenes en América Latina no alcanzan los niveles requeridos en capacidad lectora al finalizar la educación secundaria, lo que no necesariamente se traduce como analfabetismo.
La propuesta personalizada del programa Dale! consiste en que un adulto trabaje con un chico dos veces por semana durante 20 minutos. “Si bien es poco, no siempre hay gente con disponibilidad para hacer esto en las escuelas o institutos de apoyo escolar. El programa creció muchísimo pero empecé a darme cuenta de que si se demandaba ese nivel de presencia personal teníamos una limitación en la cantidad de chicos a la que podíamos llegar”, detalló Diuk.
Nace un videojuego
Con la convicción de que combatir el analfabetismo era “entrar en los hogares” de los niños, desde hace unos cinco años Diuk comenzó a desarrollar junto a Globant primero un juego para computadora y, luego, una aplicación para celulares que hoy se puede descargar de manera gratuita en el Play Store de Google.
La app propone diversas maneras de aprender a leer y escribir jugando. Hay un juego donde los chicos escuchan el sonido de una letra y aparecen cuatro opciones y, como en el juego del topo, tienen que pegarle a la letra correcta. También hay un Pacman donde, a partir del sonido de una letra, el niño tiene que comer la que se corresponde con el sonido.
La app es el trabajo de docentes, psicólogos, educadores, programadores y diseñadores y su desarrollo, contó Diuk, “fue una experiencia maravillosa”. “Yo enseño lectura y escritura pero realmente no sabía nada de videojuegos, y trabajé con especialistas que sabían mucho. Al principio hablábamos idiomas totalmente distintos: me proponían una cosa y yo les decía que así no se aprendía a leer o escribir. Luego yo proponía algo y ellos me decían que era aburrido”, afirmó. El primer prototipo estuvo listo en 2016 y este año aceleraron los procesos para terminar la app.
“Me parece que si bien los chicos pueden jugarlo solos, la mirada de un adulto siempre acompaña, apoya, entusiasma y compromete. Estoy convencida que las computadoras no reemplazan a un docente o un adulto. Los niños necesitan sentir que hay alguien que está valorando sus esfuerzos y sus aprendizajes. Eso solamente lo puede hacer un ser humano”, concluyó.