Los padres de Sebastián necesitan de un alquiler urgente en la ciudad para poder mantener los tratamientos del chico que sufre leucodistrofia, una enfermedad que no tiene cura.
Laura y Héctor son vecinos de Pigüé y padres de Sebastián, un pequeño de cinco años que tiene leucodistrofia, una enfermedad que no tiene cura. Al mismo tiempo viven un drama por no poder costear un alquiler para poder continuar los tratamientos desde La Plata.
Hace más de un mes que buscan otro lugar para vivir, pero como no cuentan con recibo de sueldo ni garantía propietaria, se hace imposible para ellos encontrar un departamento.
“Tenemos que seguir con muchos más estudios. Fui a la municipalidad de Pigüé, toqué puertas a todo el mundo y nadie responde, pero el tiempo pasa”, lamentó Laura en diálogo con diario Hoy.
Desde hace unos meses viven en El Mondongo, donde un monoambiente cuesta 40.000 pesos, algo que es imposible de afrontar para la familia. Héctor consiguió trabajo en una empresa de reparto de agua y Laura es feriante, pero el dinero no alcanza. Además, Sebastián tiene que estar en un lugar tranquilo, cuando hay mucha gente se pone nervioso y lo afecta.
“Ahora estoy en Pigüé, a fin de mes vuelvo a La Plata a retomar los estudios de Sebastián. Pagar esto es imposible para nosotros. Dos chicas me dijeron que me prestaban sus recibos, pero falta la garantía. Tengo mucha bronca porque no estamos pidiendo para irnos de vacaciones, sino porque nuestro hijo está enfermo”, señaló la mujer.
El niño necesita seguir con sus tratamientos y estudios para que la enfermedad no afecte más su cuerpo. Por eso necesitan de una estadía permanente, además por el trabajo de Héctor, que es en nuestra ciudad.
“Tenemos 12 horas de viaje, entonces no podemos ir y venir para cada estudio. La idea es que en los tiempos libres yo pueda abrir la feria en mi ciudad, que es el trabajo que tengo, y así poder juntar más dinero”, cerró Laura.