Un equipo integrado por investigadores británicos e irlandeses llevó adelante una serie de experimentos para descubrir los fenómenos que derivan en estas depresiones geológicas radiales.
Las “arañas marcianas” son formaciones geológicas exclusivas de la región polar austral del planeta rojo. Las mismas fueron detectadas por primera vez a finales de la década del 90 gracias a las imágenes de la Mars Global Surveyor, una misión de la NASA destinada a estudiar la superficie de Marte.
A más de dos décadas del aterrizaje de la nave norteamericana en la superficie del planeta vecino, un equipo de investigadores del Trinity College de Dublín, junto con colegas de las universidades de Durham y Open, lograron confirmar las causas que derivan en la formación de estas “arañas”.
De acuerdo a las conclusiones de los especialistas, estas áreas oscuras se crean a partir de la sublimación directa del dióxido de carbono (CO2) congelado. En este sentido, la coordinadora del estudio, Lauren McKeown, explicó: “Los experimentos muestran directamente que los patrones de araña que observamos en Marte desde la órbita pueden ser tallados por la conversión directa del hielo seco de sólido a gas. Es emocionante porque estamos comenzando a comprender más acerca de cómo la superficie de Marte cambia estacionalmente en la actualidad”.
Al tener una órbita similar a la de la Tierra, Marte también registra distintas estaciones. Sin embargo, al estar más lejos del Sol, el planeta rojo alcanza temperaturas mucho más bajas y, a diferencia de lo que ocurre en los puntos más fríos de la superficie terrestre, la nieve se compone en base al CO2.
Según confirma el trabajo publicado en la revista Nature Scientific Reports, estas “arañas” se crean en primavera, cuando el dióxido de carbono atrapado en el hielo pasa del estado sólido al gaseoso, sin convertirse en líquido. A medida que el gas se calienta, acumula presión bajo la superficie hasta que el hielo se rompe, lo que permite que el gas escape a través de grietas con forma de arañas. Estas deformaciones pueden tener entre uno y dos metros de profundidad y alcanzan una longitud de hasta un kilómetro.
“Esta investigación presenta el primer conjunto de evidencia empírica de un proceso de superficie que se cree modifica el paisaje polar en Marte”, añadió la especialista.
Por su parte, la investigadora Mary Bourke, aseguró que estos resultados serán de gran utilidad para el estudio de Marte. “Este trabajo innovador apoya el tema emergente de que el clima actual y el tiempo en Marte tienen una influencia importante no solo en los procesos dinámicos de la superficie, sino también para cualquier exploración robótica y/o humana futura del planeta”, sostuvo la científica.
De esta manera, el estudio sugiere que la sublimación del dióxido de carbono puede ser una explicación para otros procesos geomorfológicos de la superficie marciana.