Desarrollan una nueva forma de agricultura espacial
Un grupo de científicos busca que los astronautas puedan tener su propia huerta de tomates dentro de las naves. Lo novedoso es que no se necesitaría tierra para su producción. Un especialista remarca a diario Hoy la importancia del avance
Desde hace un tiempo, es sabido que en un futuro los astronautas cultivarán sus propios tomates en condiciones extremas, una hipótesis con la que trabaja un equipo de científicos italianos para aprovechar los nutrientes de ese alimento en los viajes al espacio. Sin embargo, a diferencia de otros estudios, la investigación, que se está realizando en un invernadero en las afueras de Roma, se lleva a cabo sin tierra en las que hundir sus raíces, se nutren con aguas y sales minerales y reciben luz solar y de lámparas led.
En ese huerto de cultivos hidropónicos, los tomates fueron los únicos seleccionados para un proyecto financiado por la Agencia Espacial Italiana que busca encontrar una planta ideal capaz de ser cultivada en estaciones en órbita como la Estación Espacial Internacional (EEI).
"Nuestro deber es buscar una planta que tenga un ciclo muy breve, sea pequeña y produzca una cantidad de moléculas bioactivas que sean eficaces para la vida en condiciones extremas", aseguró Eugenio Benvenuto, responsable del laboratorio biotecnológico de la Agencia italiana para las nuevas tecnologías, la energía y el desarrollo económico sostenible (ENEA). Esta institución es la encargada de experimentar con una determinada variedad de tomate con vistas a facilitar la vida de los astronautas en misiones de larga duración, ya sea (por ejemplo) a Marte o a la Luna, en medio de condiciones como la ausencia de peso, las radiaciones cósmicas o los campos electromagnéticos.
Cómo se ve en Argentina
“Hace pocos meses, la NASA anunció que miembros de la EEI habían probado lechugas espaciales, los primeros productos cultivados y cosechados en órbita. La investigación de los huertos espaciales está muy avanzada. Se han mandado ya semillas de algunas plantas al espacio para que germinasen y es un paso importantísimo para la alimentación en órbita y a futuro en también la Tierra", le explicó a Hoy el astrónomo Walter García. “Mientras, en otras partes del mundo se están estudiando especies como la rúcula y, en general, el comportamiento de ecosistemas en condiciones mínimas, con el consiguiente reciclaje de agua, nutrientes y otras sustancias que puedan dar origen a la vida, en ese centro italiano los tomates son los elegidos.”