Las facturas de gas ascienden a 35 mil pesos

Desde la obra del Padre Cajade denuncian que el Municipio no contribuye con el pago de servicios

Aseguran que la Comuna se desentendió del abono del gas, cuyas facturas ascienden a los $35.000. Ayer, el intendente faltó a una audiencia

En el hogar convivencial de la Madre Tres Veces Admirable, que forma parte de la obra del Padre Cajade, treinta chicos en extrema situación de vulnerabilidad están siendo víctimas de la asfixia financiera y el único responsable señalado es el Municipio platense. Según explicó a diario Hoy la abogada y miembro de la comisión directiva de la obra, Fernanda Canggianelli, el intendente “no se hace cargo” de pagar la factura de gas envasado y los ingresos con los que la organización cuenta “se están desviando a estas prioridades insatisfechas”. Este invierno, la boleta fue nada más y nada menos que de $34.587.

“Hasta hace dos años, el acuerdo con el Municipio contemplaba una liquidación en efectivo de las facturas, siempre y cuando presentáramos los recibos ocho días antes de su vencimiento”, relató Fernanda. Así eran las cosas hasta que la gestión quedó en manos de Julio Garro y, según subrayó la letrada, “de un día para el otro dejaron de pagar. Nos enteramos porque nos cortaron la luz”, aseguró, y agregó: “Ahora la Municipalidad nos obliga a pagar los servicios y de esa manera también nos lleva a desviar el dinero que es utilizado para otras necesidades igualmente elementales”.

De este modo, el impiadoso proceder municipal los fuerza a sacrificar calidad de vida de los chicos para evitar que se bañen con agua fría. Así, se ven en la obligación de elegir entre sus derechos, teniendo en cuenta que abonar el gas de julio representó el 40% de los ingresos que recibe el hogar por becas, como principal fuente de financiamiento por parte del organismo de Niñez y Adolescencia del Ministerio de Desarrollo provincial, subsidios que no recibieron aumento en casi dos años. 

¿En qué se ve reflejada esa disminución de calidad de derechos? “Por ejemplo, debemos decirle a un psicólogo que asiste hace años que deje de ir porque no le podemos seguir pagando. ¿Sabrán lo que significa para un adolescente en tratamiento, abandonarlo?”, retrató Fernanda. 

Ubicado en 643 entre 12 y 13, en este hogar convivencial residen en forma permanente más de treinta chicos con medidas de protección de derechos. En concordancia, se hace imposible el cierre del programa, como ha ocurrido con algunos centros de día de la obra de Cajade, como es el caso de Chispita, que debieron interrumpir sus actividades temporariamente a causa de los tarifazos y la falta de ayuda estatal. 

Los miembros de la obra nunca pudieron reunirse con el intendente. De hecho, ayer tuvieron una mediación en la Defensoría del Pueblo Bonaerense, pero el jefe comunal no concurrió a la reunión.

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