Theodore Roosevelt dio origen a uno de los juguetes más populares del mundo entero.
Al vigesimosexto presidente de la historia de los Estados Unidos le gustaba mucho cazar. Se cuenta que en una oportunidad los amigos de Theodore Roosevelt ataron un oso a un árbol, para que el presidente pudiera llevárselo de trofeo de caza. Al mandatario le pareció una medida antideportiva. Esa historia dio lugar a una caricatura en el
Washington Post que habría de ver Morris Michtom, un comerciante vendedor de chucherías y juguetes en Brooklyn. Entonces, se le ocurrió la idea de crear un oso al que bautizó con el diminutivo del nombre del presidente, “Teddy”. Para evitar una querella presidencial, el entonces modesto comerciante le envió al jefe de gobierno el primer ejemplar fabricado, para obtener su autorización. Finalmente, Roosevelt se la concedió.