El Instituto Nacional del Agua indicó que la tendencia climática es desfavorable.
A pesar de las lluvias que se registraron durante las últimas jornadas en la zona, el río Paraná continúa estando por debajo del cero, acentuando así la bajante histórica de la que no se tiene registro alguno desde 1944.
Hubo una pequeña caída de agua, que ayudó a contener los focos de incendios, que continuaban activos, y a brindar humedad a la vegetación, víctima de la sequía. Sin embargo, no aportó un cambio significativo en la crecida del río. Por su parte, el Instituto Nacional del Agua indicó: “No se espera una recuperación en las próximas semanas. Prevalece una condición general de disminución de los caudales entrantes al tramo argentino del río Paraná. Los niveles fluviales continuarán en la franja de aguas bajas. La tendencia climática al 31/03/22 es desfavorable”, agrega el documento de la entidad.
El pronóstico para el día de mañana indica que el río, a la altura de Paraná, estará en -0,55 metros y en -0,58 metros de cara al próximo 8 de febrero. El punto más bajo será en Rosario, ya que para mañana se refleja una altura de -0,60 metros.
Al mismo tiempo, mañana en Goya el río tendrá la altura máxima y será de 0,58 metros. De esta manera, la bajante histórica continúa dando que hablar y sigue afectando a cientos de familias, que dependen día a día del río.