En la esquina de 521 y 157 un grupo de frentistas no salió de su asombro. Cansados de llamar a ABSA, dijeron: “Iban a tapar la pérdida, pero ahora terminó explotando”.
Los últimos días del otoño sorprendieron por la temperatura cálida que acompañó a varios puntos de la región y que invitó a muchas personas a volver a vestirse con remera o musculosa, sobre todo durante el mediodía del ayer. Pero la mayor sorpresa se la llevaron los vecinos de Romero al ver a los chicos y hasta los perros del barrio jugado y refrescándose bajo una especie de lluvia espontánea que brotó del suelo de un caño roto. Esto ocurrió ayer en la esquina de 521 y 157, en donde desde la mañana los vecinos venían reclamando a ABSA por una enorme pérdida de agua.
Al parecer, los caños cedieron ante la presión y provocaron una especie de chorro gigante que alguno se animó a bautizar irónicamente como “La fontana di Romeri” haciendo alusión a la Fontana di Trevi en Italia.
“Acá cedió el caño por la presión que tiene la cañería en la calle. Lo que no podemos entender es que adentro de las casas prácticamente no hay agua y afuera los caños terminan reventando”, comentó Mario, uno de los frentistas, a diario Hoy.
La rotura se dio al costado de un enorme árbol que provoca temor entre los vecinos, quienes aseguran que puede caerse en cualquier momento. “Tengo a mis papás que viven en la esquina y nos cansamos de llamar a ABSA. Una sola vez vinieron y nos dijeron que iban a tapar la pérdida. Pero ahora terminó explotando”, explicó otra vecina del lugar.
Lo cierto es que todo el barrio se vio alterado por esta enorme pérdida, que rememoró una escena de película y se ganó todos los comentarios de los vecinos del lugar.