Durante la semana se cumplieron 112 años de la fundación de la localidad que está al oeste de La Plata, pero los vecinos se oponen a celebrar porque no hay medidas de seguridad vial. Por ejemplo, faltan semáforos en la zona.
Lejos de celebrar contentos, hay un grupo de vecinos de La Plata que representa el sentimiento de un pueblo en el oeste de la ciudad.
Cuando el 27 de abril de 1910 se fundó Ángel Etcheverry, la intención de los pobladores originarios era reunir a un grupo de familiares que se dedicaban principalmente a la agricultura y que debían recorrer largos caminos de tierra para llegar al centro de la ciudad.
Con el paso del tiempo, el pueblo se convirtió en localidad independiente, se distanció de Los Hornos y Lisandro Olmos, y es hoy el último pasaje de La Plata antes de tomar contacto con la Ruta Nacional 2 y el partido de Brandsen.
De allí que durante los últimos cuarenta años el tránsito por la Avenida 44 se fue incrementando a tal punto que se fueron implementando los primeros semáforos, y hasta radares de detección de velocidad a metros del enorme cruce que une la 44 con la Ruta 2.
Sin embargo, entre las calles 208 y 229 (esta última marca el ingreso a la localidad, donde, por ejemplo, está el club Unión Vecinal) no hay semáforos ni reductores.
Desde el año 2018, en efecto, se vienen registrando una enorme cantidad de accidentes de tránsito que derivaron en planteos y quejas por parte de los vecinos. Y también se logró generar un expediente con el pedido de la implementación de un semáforo para la esquina de 217, que quedó en el medio de un tramo de 21 cuadras sin ningún tipo de medidas de seguridad.
Cabe recordar que la Avenida 44 es la principal arteria de ingreso a La Plata, y que la usan los colectivos y camiones de larga distancia que vienen por la Ruta 2 o por la zona oeste de la provincia.
Los vecinos que viven en las inmediaciones de la mencionada esquina reclamaron el último viernes con una quema de gomas en el lugar. Además, anticiparon que hoy mismo podría repetirse el corte a modo de protesta contra la falta de medidas y contra los festejos.
“No hay nada que celebrar. El pueblo cumplió 112 años, pero nosotros llevamos más de cinco años pidiendo un semáforo y también que se mejoren las calles”, recalcó Zulma.
Osvaldo Fernández, en tanto, sostuvo: “Queremos que se ponga el semáforo en la esquina de 217. No entendemos por qué en otras esquinas de La Plata, como la de 7 y 610, hay cuatro semáforos sin usar y acá sigue habiendo accidentes y no se hace nada”, expresó.
Además de los accidentes, cada vez que los vecinos quieren cruzar se genera una demora de entre cinco y ocho minutos hasta que otros automovilistas decidan ceder el paso.