Una planta de Misiones podría ser útil para tratar el cáncer de mama
Se trata del tapekue, que en un estudio demostró poseer propiedades antiproliferativas frente a las líneas celulares tumorales ensayadas.
Es una propuesta de “La Plata Solidaria” para ayudar a jóvenes y asegurarles una formación profesional para que puedan conseguir trabajo.
24/08/2020 - 14:44hs
Desde la organización local “La Plata Solidaria” (LPS) lanzaron una iniciativa que tiene como principal objetivo sacar a los jóvenes del delito y ayudarlos a conseguir un empleo formal para que puedan solventarse económicamente.
La propuesta consiste en intercambiar por dinero las armas que usan al momento de los robos y que a la vez, puedan acceder a cursos para ser tatuadores, reparadores de celulares o peluqueros.
“Lo que vemos en las recorridas es el desmadre de la inseguridad, que se roban entre ellos, a los jardines de infantes del barrio. La idea es seguir con el plan de desarme pero nos interesa poder convertir esto. Entonces estamos con la idea de darles capacitación laboral y comprometerlos a colaborar con los comedores de los barrios, para que se involucren”, dijo a diario Hoy Pablo López, coordinador de LPS.
La iniciativa, en principio, aborda tres barrios de diferentes puntos de la ciudad: Villa Catela, Villa Alba y El Mercadito, de Tolosa. En esos lugares, empezarán con la iniciativa cuando se levanten las medidas de aislamiento, con los protocolos requeridos.
“El arma es el punto final de todo esto. Esto tiene que ver con mi historia personal, a mi viejo lo asaltaron y lo mataron, y ves que a nadie le importa, están sin hacer nada y termina en estos hechos. La experiencia nos dice que si los hacés sentir parte de algo, puede cambiar, por eso es tan importante el club de barrio. Esto es más o menos lo mismo, los puede hacer sentir parte de ayudar a los vecinos”, detalló López.
Según explicó, el plan apunta a ayudar tanto a aquellos jóvenes que ya están dentro del mundo del delito como a los que están en una situación límite y que tal vez son más chicos y no encontraron alguna actividad que les guste o los contenga.
“Yo siempre planteo que con sacar a uno, dos o tres ya ganamos. Hace unos pocos días empezamos con la idea y los comedores con los que trabajamos están contentos con la iniciativa, creo que va a funcionar muy bien porque estos cursos los elegimos porque es lo que a ellos les interesa”, afirmó.