Se trata de un método químico no invasivo creado por un equipo del Conicet.
Un equipo de científicos del Conicet aplicaron con éxito una novedosa técnica de análisis químico en pinturas rupestres, que datan de aproximadamente unos 1.200 años de antigüedad, para conocer su composición material y garantizar la conservación del patrimonio cultural. Según comentaron los investigadores, el arte prehispánico que lograron analizar fue encontrado en los sitios arqueológicos de Oyola y La Candelaria, ubicados en la sierra de El Alto-Ancasti, provincia de Catamarca.
“Uno de los ejes de nuestro trabajo tiene que ver con conocer los materiales empleados en la confección de las pinturas rupestres a lo largo del tiempo, ya que sabemos que el arte de la sierra de El Alto- Ancasti es el producto de distintos episodios de pintado sucedidos en cientos de años”, comentó Lucas Gheco, investigador del Conicet en el Instituto Regional de Estudios Socio-Culturales (IRES).