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La Cueva de Jimbo, una huella imborrable en el Parque Nacional Tierra del Fuego

Fue un lugar de encuentro, aventuras y conexión con la naturaleza. La historia de la maravilla de Ushuaia que se derrumbó a principios de este año.

Interés General

02/02/2025 - 00:00hs

Era la crónica de una muerte anunciada. De ser un imponente atractivo natural, desde mediados de enero de este año se trata solo de un recuerdo del paisaje fueguino.

La Cueva del Jimbo, un reconocido destino turístico y punto de referencia para los amantes de la montaña ubicado dentro del Parque Nacional Tierra del Fuego, sufrió un derrumbe que causó consternación entre lugareños y viajeros.

El colapso del emblemático túnel helado de Tierra del Fuego puso fin a una era para quienes solían disfrutar de este lugar único, símbolo del patrimonio natural de la región de Ushuaia.

Para llegar hasta allí, se debía seguir la senda Cañadón de la Oveja, que es de 9,09 km de distancia y tiene un desnivel positivo de 731 metros.

Formado hace más de 10.000 años, desde 2021 su ingreso estaba prohibido por su fragilidad. En las últimas décadas había perdido una gran cantidad de su masa. Los estudios científicos del Centro Austral de Investigaciones corroboraron que el lugar se encontraba en “peligro de colapso” y que era habitual que trozos de hielo y piedras cayeran desde la parte superior.

Pese a la advertencia, a fines de 2022 un brasileño murió en ese sitio luego de que impactara sobre su cuerpo una masa de hielo que se desprendió del techo de la imponente caverna. Si bien todos quedamos sorprendidos ante la noticia, los científicos que estudiaron este lugar de encuentro y aventura sabían que este suceso era inevitable e inminente.

Los últimos que lograron visitarla fueron testigos de cómo la capa de hielo que cubría su techo ya era extremadamente delgada. Además, también se cree que la erosión y calor inusual contribuyeron a que la formación de hielo extraña e inusual dejara de existir. La zona registró varias jornadas continuas con temperaturas de entre 17 y 18 grados, algo que no es tan frecuente en esta parte de la región.

El derrumbe completo de la Cueva de Jimbo no sólo representa una pérdida para la comunidad montañista sino también para todos aquellos amantes de la naturaleza.

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