Científicos descubrieron una nueva especie de dinosaurio pequeño
Se dio en Dallas.
cienciaEsta vez tuvo como protagonistas a los alumnos del colegio privado Garacoits, en la esquina de 11 y 51, y las celebraciones se extendieron hasta los jardines de la Municipalidad. ¿De qué se trata este nuevo rito de los adolescentes?
18/11/2023 - 00:00hs
En la década del 90, se puso de moda que los alumnos del entonces “séptimo grado” (el último del sistema primario de educación) rompan las hojas de las carpetas el último día de clases a modo de despedida por haber terminado una etapa en la educación.
Esta situación generaba cierta nostalgia entre las maestras y los padres, ya que veían perder en pequeños trozos de papel todo un año de copia de tareas, exámenes o apuntes que dejaban enseñanzas.
Con el paso del tiempo, ese rito se fue reciclando y se llegó a los festejos del “último primer día de clases”, que impulsaron los chicos que arrancaban en el mes de marzo el último año del ciclo lectivo de educación secundaria.
Ahora, desde hace algunas semanas, varios alumnos de escuelas secundarias de la ciudad arrancan la jornada con bailes que incluyen trompetas, bombos y papel picado para presentar “las promociones”. Algo parecido a lo que antes se denominaba “el último primer día” y a lo que era antiguamente el festejo de los papelitos con las hojas de carpetas rotas.
Esta situación, sin embargo, se distingue de las anteriores por el bullicio que suelen generar entre las 7 y las 8 de la mañana en las inmediaciones de los establecimientos: la semana pasada ocurrió en la esquina de 9 y 38, con los alumnos de la escuela Manuel Belgrano, y ayer pasó lo mismo en pleno centro, en los jardines de la Municipalidad de La Plata, frente al colegio Garicoits. Hasta allí, en 11 y 51, se juntaron más de 30 chicos que formaron parte del quinto año de este establecimiento y convocaron a trompetistas y personas que tocaron el bombo, además de llevar elementos de cotillón.
Por tratarse de una zona muy urbanizada, en donde además está la Universidad Católica, por ejemplo, la situación no pasó desapercibida y fueron muchos los vecinos que se despertaron por la batucada que se había generado en el lugar. “Hace más de cuarenta años que vivo en la zona y nunca vi nada igual. Pero me lo tomo con un poco de paciencia, porque son chicos y sienten ganas de festejar esto nuevo de las promociones”, señaló una jubilada que se mudó a 11 y 50 en el año 81 y que todas las mañanas sale a caminar por Plaza Moreno.
Además, algunos padres de los alumnos también acompañaron el festejo en el contexto de un inicio de jornada muy particular en un lugar muy transitado de La Plata, en donde desde muy temprano llovieron los comentarios por lo que estaba ocurriendo.