La Fundación Favaloro emitió recomendaciones, entre las que figuraba mantener horarios regulares, tanto para acostarse como para levantarse.
A través de un comunicado, desde la Fundación Favaloro emitieron una serie de recomendaciones a fin de lograr un sueño reparador.
En este sentido, indicaron que es necesario mantener horarios regulares, tanto para acostarse como para levantarse, incluso los fines de semana y feriados; realizar un ejercicio suave (caminar, nadar pausadamente, pasear en bicicleta, por ejemplo) a lo largo del día, preferentemente al mediodía o a media tarde. Esta última acción “ayuda a la relajación necesaria antes del sueño”.
Además, uno de los consejos emitidos fue establecer rutinas diarias para todas las actividades, tales como trabajo, comidas, ejercicio, ocio, relajación y sueño.
Asimismo, aconsejaron evitar la ingesta de café, té, cacao, bebidas cola o cualquier sustancia estimulante del sistema nervioso central una vez que hayan pasado las 17; mientras que por otro lado se señaló que “una ducha rápida permite bajar la temperatura corporal y predispone a dormir y relajarnos”.
Además, en relación a las bebidas, recomendaron evitar las bebidas con alcohol tres horas antes de acostarse ya que “si bien en pequeñas cantidades pueden facilitar el sueño, también predisponen a ronquidos, apneas y pesadillas”. En tanto, con respecto a la cena, indicaron comer como mínimo dos horas antes de acostarse.
“Evite pantallas de computadoras, tabletas, celulares, TV cuando se va a la cama. La iluminación con LED (luz azul) bloquea la Melatonina (hormona del sueño) y crean un tipo de insomnio conocido como tecnológico”, señalaron. Asimismo, aconsejaron evitar el ruido y la luz excesiva.
Mientras que otro consejo fue el de intentar “interrumpir el estrés” durante el día, con pequeñas pausas de diez minutos, a fin de respirar profundamente, meditar o llevar adelante algún ejercicio de relajación o yoga.
Por otro lado, en el texto precisaron que los tres elementos de un sueño de buena calidad son la duración: “suficiente para que el durmiente esté descansado y alerta al día siguiente”; la profundidad: “el sueño debe de ser lo suficientemente profundo para ser reparador”; y la continuidad: “los períodos de sueño deben de ser fluidos y sin fragmentación”.
Es válido resaltar que, según lo informado, “la Academia Europea de Neurología y la OMS han reconocido la importancia del sueño para la salud del cerebro. En 2022, la American Heart Association agregó el sueño a su lista de ocho factores esenciales para la salud cardiovascular”.