CIENCIA

Los experimentos que peligran en el área de Chernobyl

La zona de exclusión se ha convertido en un campo de pruebas perfecto, pero la guerra lo ha paralizado todo: desde ranas morenas hasta bacterias que comen radiactividad.

Interés General

24/05/2022 - 00:00hs

Si bien Chernobyl adquirió un estatus maldito en el imaginario colectivo, se ha convertido, contra todo pronóstico, en una región de una increíble biodiversidad. Así, poblaciones enteras de animales en peligro de extinción como el oso pardo, el bisonte europeo, el caballo de Przewalski, la cigüeña negra o el águila pomerana han encontrado un refugio a salvo de la acción del hombre e incluso del eco de la radiactividad. En ese marco, Chernobyl es el escenario de una serie de investigaciones y experiencias únicas, pero el conflicto entre Ucrania y Rusia puso en peligro todo ese campo de experiencias científicas.

Anatolii Nosovskyi, director del Instituto para los Problemas de Seguridad de las Plantas de ­Energía Nuclear, denunció en la revista Science que los soldados rusos han saqueado las instalaciones, rompiendo puertas, ventanas y los equipos científicos. “Casi todas las computadoras fueron llevadas a un local separado, donde les sacaron las tarjetas de memoria”, dijo Nosovskyi.

Uno de los campos más prometedores de la ciencia en Chernobyl es el estudio de las bacterias que se han vuelto resistentes a la radiación e incluso se “alimentan” de los materiales contaminados.

“El ámbito de nuestro instituto es inventar, adquirir, desarrollar, distribuir e implementar conocimientos científicos y futuras ­tecnologías para el uso seguro de la ­energía nuclear con fines pacíficos, además de prevenir y minimizar las consecuencias de los accidentes radiológicos”, explicó Olena ­Pareniuk, investigadora ucraniana del Instituto.

Los científicos están sorprendidos porque, si bien pueden observarse algunas malformaciones en las cortezas de los árboles, el aspecto general es el de un vergel. Así, los investigadores del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad de la Universidad de Oviedo (España) registraron unas curiosas ranas “morenas” que deberían ser de un verde brillante. “Nos llamaron la atención porque están por todos los sitios y tienen un color mucho más oscuro que el resto”, dijeron. “La explicación más fácil es que la zona ya no es tan peligrosa, ya que los isótopos más radiactivos se han degradado”, concluyeron.

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