Cruzaron el Río de la Plata nadando
Atletas de aguas abiertas llegaron esta tarde a Punta Lara provenientes de Colonia, Uruguay.
Un nuevo estudio, que examinó a más de 300 pequeños en Bélgica de entre 4 y 6 años, demostró que aquellos que viven en sitios con entre 20 y 25% de zonas naturalizadas presentan una osamenta más fuerte que quienes viven rodeados de hormigón y asfalto.
22/01/2024 - 00:00hs
Según un nuevo estudio, citado por el diario The Guardian, los niños con más espacios verdes cerca de sus viviendas presentan una osamenta más fuerte que la de los pequeños que viven rodeados de hormigón y asfalto. El estudio fue publicado en la revista JAMA Network Open y en el mismo no se encontraron diferencias entre el género masculino y el femenino.
En este marco, los especialistas que llevaron adelante la investigación han descubierto que aquellos pequeños que vivían en sitios con entre 20 y 25 por ciento de zonas verdes o naturalizadas contaban con una mayor fuerza ósea.
En la investigación se examinó a más de 300 niños en una región de Flandes, Bélgica, en la cual se incluían áreas urbanas, como suburbanas y rurales.
Asimismo, los expertos, a través de sistemas de ultrasonidos, midieron la densidad ósea de jóvenes de entre cuatro y seis años. Además, en el estudio se tuvieron en cuenta distintos factores tales como la edad, la altura, el peso, el origen étnico y el nivel de educación de la madre del pequeño.
Es válido resaltar que los resultados arrojaron que los pequeños con un 25% más de espacio verde a menos de 1.000 metros de sus hogares contaban con un 65% menos de riesgo de tener una densidad ósea muy baja.
Cabe destacar también que a lo largo de la niñez y la adolescencia la fuerza ósea se incrementa antes de estabilizarse en la adultez, hasta aproximadamente los 50 años, para después reducirse.
De este modo, los especialistas aseguraron que aumentar tanto la accesibilidad como el tamaño de los espacios verdes para los niños podría prevenir fracturas y osteoporosis en personas mayores.
Existe la posibilidad de que la relación entre los espacios verdes y los huesos fuertes sea el producto de mayores niveles de actividad física en los pequeños que viven cerca de parques y espacios verdes, debido a que ello estimula el crecimiento óseo.
En este marco, uno de los especialistas del equipo de estudio, el profesor Tim Nawrot, de la universidad belga de Hasselt, señaló que “cuanto más fuerte es la masa ósea durante la infancia, más capacidad tendrá para más adelante en la vida”.
Investigaciones anteriores ya habían determinado que un mayor acceso a espacios verdes incrementa la actividad física en los pequeños. Asimismo, los estudios también revelaron múltiples beneficios para el desarrollo infantil, entre ellos una presión arterial más baja, un coeficiente intelectual más alto, un menor riesgo de sobrepeso y un mejor bienestar mental y emocional.