Estaba internado en grave estado en el Sanatorio Otamendi. Un juez ordenó que se le aplique el tratamiento con esa sustancia.
Fue confirmada este lunes la muerte del paciente con coronavirus que estaba internado en grave estado en el Sanatorio Otamendi en la Ciudad de Buenos Aires, y que fue tratado con dióxido de cloro.
Un juez federal había ordenado que se le administre esa sustancia prohibida en el país, que no posee la autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), ya que su uso podría ocasionar graves consecuencias en la salud.
Ahora, se espera que el sanatorio se manifieste al respecto en las próximas horas, tras el polémico fallo que puso en alerta a la comunidad médica.
El jueves pasado, el hijastro del hombre realizó una presentación judicial para que reciba urgente la administración de nebulizaciones de ibuprofeno de sodio y de dióxido de cloro. La mujer había fallecido el pasado miércoles tras contagiarse de coronavirus.
La terapia la recetó el neurocirujano personal del paciente Dante Converti y fue el mismo profesional el que le suministró al paciente, que estaba muy grave, el dióxido de cloro el sábado y el domingo.
El dióxido de cloro es una sustancia utilizada como desinfectante de superficies y blanqueador de materiales orgánicos. Su ingesta tiene diversos efectos secundarios. La situación alertó a la comunidad médica, ya que la decisión judicial podría sentar jurisprudencia para recetar tratamientos que no están autorizados por las entidades regulatorias correspondientes. Varias sociedades científicas evalúan denunciar al profesional de la salud que solicitó la medida y al juez que la dictó.