Piden una solución para el histórico desborde de agua en la zona del Gutiérrez

Ayer quedó colapsado y anulado el cruce de las calles 41 entre 119 y el boulevard 120, por donde a diario pasan cientos de caballos con sus respectivos vareadores del Hipódromo.

Interés General

09/08/2025 - 00:00hs

A pesar de que hace más de una semana que no llueve en la región, cruzar por la calle 41 en el Barrio Hipódromo se ha convertido en un verdadero desafío de rally, que solo aquellos selectos clientes de robustas camionetas cuatro por cuatro podrían disfrutar.

La 41, que está a 100 metros del Hospital Gutiérrez, atraviesa el barrio Hipódromo sobre uno de los laterales de la pista en donde se hacen las carreras y se utiliza como recorrido frecuente para varear a los caballos que duermen en los studs de la zona y que a diario son paseados hacia la zona de 122 para agilizar las patas antes de las competencias.

Los vecinos del lugar ya se acostumbraron al tránsito equino por la zona, pero todavía no logran acomodarse a un histórico desborde de agua que se inició en tiempos de la pandemia y que tuvo algunas mejoras que no llegaron a ser una solución.

Ayer, en efecto, no se pudo cruzar en 41 entre 119 y el boulevard 120, que se desemboca en el cruce de 43 y 122.

Algunos desprevenidos ciclistas o motociclistas que intentaron pasar por la allí se terminaron mojando y cayendo, y a uno de ellos se le escuchó decir “me regalé” en alusión a la osada maniobra que intentó realizar para cruzar hacia la zona de Ensenada.

De acuerdo a lo que pudo averiguarse, el caño roto está en un descampado en la parte de atrás del Hospital Gutiérrez, entre la calle 119 y el boulevard 120 entre 39 y 41. Por allí también pasan las vías de tren de carga que cruzan por la parte de atrás del Hipódromo y que no suele tener mucha utilidad.

“Entre el agua, los mosquitos y los animales que pasan todos los días y en algunos casos dejan la bosta desparramada es un chiquero todo”, expresaron en los frentistas.

Ayer a la mañana la escena ganó protagonismo y dejó a varias personas sorprendidas por la magnitud de la pérdida y la cantidad de agua desparramada que tapaba el cordón de las veredas que ya de por sí son de tierra en esta zona del barrio Hipódromo sobre la calle 41. Tras la repercusión que tuvo el tema por haberse informado en la RED 92, durante la tarde se acercaron un grupo de operarios a evaluar y analizar el cuadro de situación y empezar a corregir el destino del agua que se está esparciendo.

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