Municipios bonaerenses detectan que crece el contagio entre los más jóvenes
Registraron una expansión notable en la franja etaria que va de los 18 a los 30 años. Se intenta ampliar la cantidad de camas para dar respuesta a la demanda.
Algunos trabajadores de la educación creen oportuno volver a la virtualidad hasta que la situación epidemiológica mejore y se logre minimizar el riesgo de contagio.
14/04/2021 - 00:00hs
El incremento de contagios durante la segunda ola de Covid-19 que estuvo arrasando en la región, con cifras récord de casos y hospitales colapsados, hizo que los platenses sientan una particular preocupación frente a la posibilidad cada vez más cercana de que el virus llegue a sus familias.
Esto ocurre en particular entre los padres y trabajadores docentes y no docentes, quienes manifestaron que sería conveniente adaptar las clases a la virtualidad al menos quince días hasta que mejore la situación sanitaria.
En diálogo con diario Hoy, Rodrigo, docente de primaria, reflexionó: “A principio de año se basaban en un semáforo epidemiológico que ya estaba en rojo, hoy supera por cuatro ese número y seguimos yendo a las escuelas, sumado a los problemas de infraestructura”.
Otro docente de primaria, Federico, agregó: “Creo que por un tiempo no hay que ir. Miedo no tengo, pero sí hay que tener cuidado por nuestras familias y los que nos rodean. Más allá de las diferencias políticas, debería haber acuerdos porque no se puede seguir en la presencialidad”. En referencia a lo pedagógico, además, subrayó:
“Hay una virtualidad real cuando estoy en el aula, con tapabocas, máscara, sin poder acercarme a los chicos, no le encuentro diferencia a estar seguros en casa detrás de una computadora. La otra cuestión es que no se gana presencialidad en ver a diez chicos una vez por mes, no tiene mucho sentido así”.
En el mismo sentido, Agustina, docente de primaria y secundaria, manifestó: “Deberían suspenderse las clases hasta que bajen los casos porque de todas formas no es tan efectiva la presencialidad, ya que siempre hay burbujas aisladas u otras que se ven una semana presencial y por otras tres es virtual. En el caso de primaria además se complica con los más chicos, con el uso continuo del tapabocas y la distancia, que son las medidas del protocolo”.
Pero el problema no termina allí, sino que, según manifestaron, se agrava con el uso del transporte público, donde la distancia social y la cantidad de pasajeros, sobre todo en horario de ingreso a la escuela, muchas veces es un verdadero peligro de contagio.
“No solo se ve afectada la escuela en este momento, sino el transporte, porque muchos alumnos y docentes lo usamos para ir a los colegios y ahí la distancia social no es la mejor. Existe miedo al contagio por parte de las familias y docentes, en mi caso por contagiarme y llevar el virus a mi familia”, sostuvo María, profesora de Teatro de primaria.