Pymes ahorcadas por un ajuste que no para

El dinero cada vez alcanza menos, y promover un emprendimiento propio termina siendo una verdadera utopía en Argentina

La plata cada vez alcanza menos, y promover un emprendimiento propio termina siendo una verdadera utopía en Argentina. La carnicería del barrio hace malabares para mantener los precios, el propietario de una pequeña almacén se encuentra agobiado por la crisis económica y ya no sabe qué inventar para subsistir. El dueño pierde, nosotros perdemos, todos perdemos querido lector. Porque su amigo, familiar o usted mismo puede ser protagonista de esta interminable crisis.

 Este medio ya lo ha reflejado en sus páginas, argumentando que si el Estado Nacional no planifica ni implementa un cambio estratégico notorio en su política económica, será imposible sobrevivir, y cada una de las Pymes terminará cerrando y achicando su número de empleados.

Además, la mayoría decide no bajar el costo del producto pese al aumento, y absorbe esta situación en pos de no afectar la demanda. 

Para ser claros, las ventas minoristas de los comercios Pymes finalizaron en junio con una caída de 4,2% frente al igual mes del año pasado, medidas a precios constantes, y acumulan una baja anual del 2,8% en el primer semestre del año. 

Frente a mayo, crecieron un 15,7% (sin desestacionalizar) empujadas en la comparación mensual, y se explica en que en el sexto mes del año está el Día del Padre y comienzan los anticipos de aguinaldo que le inyectaron más liquidez al mercado de consumo. 

Sin embargo, la volatilidad del dólar y el deteriorado poder adquisitivo de las familias retrajeron las decisiones de gasto, sobre todo de bienes durables. Tampoco ayudaron el paro general, el de camioneros y los partidos de la Selección (que sólo movilizaron ciertos rubros), que dejaron las calles vacías y restaron ventas al comercio Pyme.

En junio de este año, sólo el 24,3% de los comercios consultados tuvieron alzas anuales en sus ventas (en mayo 25,8% y en abril el 32,8%). En cambio, el 64,9% tuvo variaciones negativas y el 10,7% se mantuvo sin cambios. 

“El consumo de la gente disminuyó porque gana lo mismo y se fue todo por las nubes”

Continuando con el notorio decaimiento en las ventas minoristas, Federico, dueño de un comercio céntrico de la ciudad dedicado al rubro alimenticio, le manifestó a este medio que “las ventas cayeron notoriamente, eso está clarísimo, aunque dejame decirte que mi rubro es el que menos lo siente si se puede decir así, porque lo alimenticio es lo último que la gente deja de consumir, como la leche, el agua, los fideos, entre otros. Para ser claro, me afecta, por supuesto, pero en otros rubros la situación es peor. Por ejemplo, tengo amigos dueños de negocios de indumentaria en el centro, que ante esta crisis han cerrado, u otros han achicado el personal porque no pueden sostener el negocio debido a la baja en las ventas. En mi caso, un proovedor que me vendía 30 tapas de tarta, ahora me deja 20, y en otros casos, algunos que pasaban dos días por semana, ahora lo hacen una, la crisis nos golpea a todos. Además, subieron las cargas tributarias y mantener a los empleados en blanco es cada vez más difícil. Asimismo, pagamos muchísimo dinero de Ingresos Brutos, Arba y Seguridad e Higiene, y lo peor de todo es que pagas una fortuna, te matan. 

Por otra parte, lo inflacionario también es complicado, porque cuando compras, inmediatamente después te aumentan, y cuando vas a adquirirla nuevamente te liquida el aumento; lo mismo el alquiler que se fue a las nubes, ni hablar los servicios. Los que yo pagaba de luz se quintuplicó. El consumo de la gente disminuyó porque gana lo mismo y se fue todo por las nubes, es una locura a lo que llegamos”, cerró.