Los edificios
donde funcionó el centro “La Cacha” fueron destruidos en 1981, en un intento de olvido e impunidad. Ahora pueden visitarse de forma virtual.
La Universidad Nacional de Quilmes y la productora audiovisual Huella Digital llevaron a cabo la reconstrucción virtual del Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE) conocido como “La Cacha”, en el que durante la última dictadura cívico-eclesiástica-militar estuvieron detenidas ilegalmente más de doscientas cincuenta personas.
Los cimientos de “La Cacha”, lo único que queda en pie luego de su demolición en 1981, están situados en las afueras de La Plata, en las antiguas instalaciones de LS 11 Radio Provincia, ubicada en las intersecciones de calle 197 y Ruta 36 entre 47 y 52, en terrenos pertenecientes al Servicio Penitenciario Bonaerense linderos a la Unidad Carcelaria N°1 de Lisandro Olmos.
Desde Huella Digital, el director del proyecto, Martín Malamud, explicó a diario Hoy que la productora trabajó con anterioridad en la reconstrucción de los CCDTyE Club Atlético y ex-ESMA, este último convertido en espacio de la memoria.
“Los objetivos se fueron definiendo en el tránsito”, dijo Malamud, y añadió: “El primero es que sirva como material en los juicios; de hecho, nuestros trabajos en la ex-ESMA y Club Atlético sirvieron en los respectivos juicios; en el caso de La Cacha, al estar destruido, es valioso que pueda verse: que lo vean jueces, testigos y abogados. Es un soporte muy fuerte para el testimonio”.
"En segundo término nos planteamos un objetivo didáctico, pedagógico. Es decir, que pueda servir como material para instancias educativas; sobre todo para las generaciones más jóvenes, para quienes este medio 3D interactivo es muy natural. Porque desde el punto de vista tecnológico es equivalente a un videojuego, aunque su contenido es totalmente distinto”, precisó.
Por último, Malamud contó que hubo un “objetivo memorial” en la realización. “En realidad, este no es el primero de los espacios demolidos que reconstruimos. Lo que hacemos es una forma de traerlos a la realidad y notamos que en algún punto es reconfortante para los sobrevivientes y familiares de personas desaparecidas, aunque quizás no sea reconfortante
la mejor definición. Es importante que el espacio, en algún lugar, esté”.
Cómo se gestó
A partir del trabajo de investigación de Luciano Grassi, codirector junto con María Valdez del Proyecto de Extensión “Universidad, memoria y ciudadanía”, la UNQui convocó al equipo de Huella Digital. El desarrollo consistió en “el análisis de fuentes —publicaciones académicas y periodísticas, testimonios, documentales, entre otros— y de la recuperación de las voces de sobrevivientes en las más de 450 horas de grabación de las 54 audiencias judiciales donde se juzgó un tramo temporal de los crímenes de lesa humanidad perpetrados en ese Centro”, detallaron.
El trabajo consiste en un documental 3D interactivo que recorre con la voz de los sobrevivientes la historia y los sucesos de “La Cacha”, que funcionó entre 1976 y 1978 y que, en uno de sus últimos coletazos, la dictadura genocida quiso borrar en 1981. Desde la página www.centrosclandestinos.com.ar/cacha se puede bajar una versión local para que funcione perfectamente sin conexión a internet.
“Hay dos cuestiones que representaron un gran desafío –repasó Malamud–. Desde el punto de vista técnico, fue difícil reconstruir algo que estaba totalmente destruido. El trabajo se tornó casi arqueológico. Y el otro gran desafío es, diría, emocional. Es muy fuerte, en sus dos sentidos: positivo y negativo. Estar enfrentados a los testimonios y a esas historias es tremendo y, a la vez, es reconfortante porque es algo que vale la pena que esté. Entonces la dificultad y el dolor se compensan. Ojalá que sirva para la justicia, para la verdad y para la memoria”.