El cambio reduce la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
Llevar una dieta que reemplace los alimentos de origen animal por alimentos de origen vegetal se asocia con una mejor salud cardiometabólica y menor mortalidad por todas las causas. Así lo determinó un estudio publicado ayer en la revista BMC Medicine, según el cual sustituir el consumo de carne procesada por frutos secos, legumbres y cereales integrales reduce en un 27% los riesgos cardiovasculares.
Los investigadores hicieron una revisión de 37 estudios publicados con anterioridad, y concluyeron que “cada vez hay más pruebas de que la sustitución de alimentos de origen animal por alimentos de origen vegetal se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV), diabetes tipo 2 y mortalidad por todas las causas”.