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El observatorio astronómico está ubicado en el paraje Alto Chorrillos, próximo a la localidad de San Antonio de los Cobres, en Salta, y buscará develar en profundidad qué ocurrió esas primeras fracciones de segundo después del Big Bang
24/11/2022 - 00:19hs
Desde el norte argentino a 14.000 millones de años atrás: nuestro país otra vez presente en un proyecto científico de gran importancia mundial. Ya se encuentra en marcha en Salta el observatorio del proyecto Qubic, que cuenta con un telescopio de alta tecnología que permitirá investigar en profundidad los orígenes del universo.
Qubic (Q&U Bolometric Interferometer for Cosmology, por sus siglas en inglés) es un proyecto de cosmología experimental ideado para medir propiedades de la polarización del fondo de radiación cósmica, que podría revelar la presencia de ondas gravitacionales producidas en las primeras etapas del big bang.
Es el resultado de una colaboración entre 130 investigadores e ingenieros en Francia, Italia, la Argentina, Reino Unido e Irlanda. El instrumento se desarrolló en Francia en APC (París) entre 2008 y 2018 y fue probado en ese mismo laboratorio entre 2019 y 2020.
La misión es observar la radiación de fondo de microondas, el remanente fósil del big bang para tratar de descubrir unas huellas digitales de algo que pasó antes del momento en que los fotones empezaron a viajar por el universo libremente.
El telescopio es un instrumento con un diseño novedoso, destinado a sondear lo que se denomina “la física del universo primordial”, es decir, lo que ocurrió unas pocas fracciones de segundo después de los primeros instantes del universo. En ese momento ocurrió lo que se denomina inflación, que debe haber dejado sus huellas en la radiación de fondo cósmico en microondas.
Ubicación
“No hay muchos lugares que tengan la diafanidad y los cielos de Salta”, afirma Alberto Etchegoyen, físico argentino que dirige el Instituto de Tecnologías en Detección y Astropartículas (Iteda).
A 4.980 metros de altura sobre el nivel del mar, el altiplano salteño es un lugar ideal para colocar un telescopio de este estilo, ya que cuenta con un ambiente propicio, un clima seco, como sucede en el mismo altiplano del lado chileno, donde se encuentra, entre otros, el poderoso radiotelescopio ALMA.
Cabe señalar que otro de los sitios ideales es en la Antártida, pero por una cuestión de logística se optó por el norte argentino, donde también se va a instalar el proyecto astronómico Llama, un emprendimiento científico y tecnológico conjunto de la Argentina y Brasil, cuyo objetivo es instalar y operar un radio observatorio capaz de realizar observaciones astronómicas en longitudes de onda milimétricas y submilimétricas.
El telescopio está encerrado en una carcasa cilíndrica o criostato de 1,8m de alto y 1,6m de diámetro, que lo protege y mantiene a -269°C. Está abierto al cielo por una ventana de 45 centímetros de diámetro de polietileno rígido de alta densidad, transparente a la radiación de microondas que el experimento procura medir. El instrumento examina el espacio de forma detallada en dos frecuencias: 150 y 220GHz.
El acto fue encabezado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Daniel Filmus, acompañado por Adriana Serquis, presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica, y Ana Franchi, presidenta del Conicet.
Impronta local
En el proyecto Qubic trabajaron más de 130 científicos y científicas de seis países y de 23 laboratorios. Una de las instituciones fue la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata, quien tiene como referente el área de Análisis de Datos y Simulaciones en la colaboración Qubic a la Dra. en Astronomía, Claudia Scóccola, miembro del Comité de publicaciones y responsable de desarrollo de software del novedoso telescopio.