Trabajando con neutrones
Ayer se presentó en la ciudad un nuevo proyecto relacionado con el funcionamiento de un reactor nuclear. Se trata de un laboratorio que podría generar avances en campos como la biología, tecnología de materiales o farmacia, en el que podrán participar científicos de la UNLP
Ayer por la mañana se presentó en el Centro Científico Tecnológico Conicet La Plata un nuevo proyecto que apunta a explotar lo que produzca el reactor nuclear multipropósito RA-10, que estará operativo en 2019.
Se trata del Laboratorio Argentino de Haces de Neutrones (LAHN), desarrollado por la Comisión Nacional de Energía Atómica, que estará ubicado en el Centro Atómico de Ezeiza y en donde trabajarán importantes investigadores de la ciudad y el país.
El proyecto LAHN es una iniciativa complementaria a la instalación del reactor que se está construyendo y que apunta a desarrollar instrumentos de última generación que permitan explotar los haces de neutrones que producirá; además de formar y capacitar a los futuros usuarios y operadores del mismo.
En la presentación, los responsables del laboratorio describieron las características del proyecto y las oportunidades de desarrollo, investigación y aplicaciones que ofrecerá al país y la región, así como los desafíos que se plantean para convertirlo en un punto de confluencia de diferentes sectores.
Poder neutrón
Un neutrón es una partícula de carga eléctrica neutra que se encuentra en el núcleo de los átomos. Puede decirse que es el “pegamento” que mantiene entero su núcleo. ¿Cuál es su utilidad? Que puede penetrar fácilmente en la materia. Sus aplicaciones científicas derivan de esa capacidad de penetrar sólidos sin ser rechazados por las cargas eléctricas. Los científicos lo usan como una sonda para explorar el interior de la materia, desde una pieza metálica hasta células biológicas.
Los reactores nucleares como el que se proyecta construir producen radioisótopos, que son átomos radioactivos que se utilizan para tratamientos médicos, diagnóstico de enfermedades, en la industria, etc. Estos reactores también producen en su interior una gran cantidad de neutrones que pueden ser extraídos en forma de haces de neutrones (conjunto de ellos) para realizar experimentos. Algunas de sus aplicaciones están destinadas al estudio de la estructura y moviemiento interno de tejidos u objetos, por eso se aplican en biología o para estudiar estructuras arqueológicas, entre otros.
En ese sentido, Laura Damonte, Dra. en Física, investigadora del Conicet La Plata y profesora en Ciencias Exactas de la UNLP explicó a Hoy: “Los reactores nucleares producen radioisótopos que son los que se utilizan en medicina. Este nuevo reactor servirá para este tipo de labores, además de realizar otras investigaciones aplicadas a la tecnología, la industria farmacéutica, para vacunas, estudios de arqueología, entre otras tantas”.
Además explicó que gracias a las propiedades de los neutrones “pueden realizarse tomografías sobre diferentes materiales. A nivel industrial, por ejemplo, se podría analizar la estructura de un barril para ver si tuvo alguna falla en su construcción”. A diferencia de los estudios que pueden realizarse con rayos X, “los neutrones penetran mucho más”, por eso son mejores para estudiar piezas de gran tamaño en forma no-destructiva.