Arturo Cancela, un escritor que tomó La Plata como escenario
Fue también periodista y editor. Su prosa humorística y satírica lo volvieron un autor distinto. Su obra mayor sitúa las acciones principales en nuestra ciudad.
culturaSe trata de Jorge Ernesto Rancich, cuyas obras hacen emocionar a cientos de vecinos y vecinas que vivieron y disfrutaron hace décadas de esos bellos transportes. “Lo más importante para mí es poder abrirle la ventanita de la nostalgia a la gente”, sostuvo en diálogo con diario Hoy.
06/09/2022 - 00:00hs
Revivir la infancia a través del dibujo y mantener vivos los recuerdos de trenes, tranvías y colectivos históricos de la ciudad. Esa es la misión que tiene el vecino de Berisso, Jorge Ernesto Rancich, cuyas obras son caricias al alma para los platenses que pueden disfrutar de esos hermosos recuerdos de otras épocas de las calles de la región, donde todo era muy diferente.
“Trabajé 20 años en una empresa del Estado, después me dediqué a fotografía y video. 40 años como fotógrafo profesional. Ya la fotografía acercaba un poco a lo que es un encuadre y la composición de la imagen. Siempre quedaba como asignatura pendiente el hobby de dibujar, siempre me gustó de chico. Dibujaba autitos, colectivos, tranvías”, le cuenta a diario Hoy Rancich, quien desde hace solo pocos meses decidió subir sus obras a un grupo de Facebook que reúne historias de La Plata. El resultado fue increíble: cientos de comentarios felicitándolo por su trabajo.
“La gente me dice que es muy lindo. Lo más importante para mí es poder abrirle la ventanita de la nostalgia. Lo que más me impactó fue una persona que me dijo de golpe vi mi infancia. Hay gente que con esos micros fue al colegio, se puso de novio, fue a trabajar. Entonces la identidad es mayor, es un patrimonio que la ciudad de La Plata perdió”, sostiene el autor de las obras, quien vivió su infancia en la zona de 38 y 120.
Sobre esos tiempos, recuerda: “Ahí tenías el tranvía 11, un campito con un tren de carga que pasaban tres o cuatro por día y colectivos. O sea que todo el movimiento que vos podías tener de la ciudad lo tenías por ahí. Una de las salidas muy tranquilas y baratas que había, y ahora creo que no se usa mucho, es ir con tu papá a la estación a mirar los trenes, una cosa que creo que se perdió un poco. Y de ahí muchos chicos que teníamos la intención de grande ser maquinista o chofer”.
Rancich, de 71 años, hace hincapié en los recuerdos y colores que la ciudad perdió, y remarca la identidad que tenía el colectivo y el tranvía. “Era todo un patrimonio que formaba parte de un arraigo de cada uno de los barrios. Vos te parabas en la estación, o en 7 y 50 y cualquier colectivo lo conocías por los colores. Sabías este va a la República de los Niños, este te lleva a Berisso, a Ensenada. Y eso acompañó toda mi niñez, toda mi adolescencia”, detalla.
Empezar a pintar
“Yo comencé haciendo acrílicos. Tengo en casa un estudio, yo la usaba antes para editar los videos y la usé para empezar a pintar. En los tiempos que podía hacía acrílico sobre tela en bastidores entelados de 50 por 70. Lo presenté acá en Berisso en varios lugares porque más o menos cuento la historia del transporte con el famoso tranvía 2, el puerto y distintos lugares. Hacia exposición de eso”, señala Rancich.
Según el autor, el objetivo de su arte es recordar “los colores que perdió la ciudad y cada barrio”, y con sus obras poder mantener viva la identidad que representaban aquellos transportes. Poder seguir iluminando, con lindos recuerdos, a una ciudad que a veces olvida o desconoce de su pasado.