Prueban la primera “ecolancha” eléctrica argentina
Fue pensada como alternativa ecológica para el transporte de pasajeros en la zona del Delta.
Se trata de la Universidad Nacional de Luján, la cual se posicionó como símbolo de la educación pública y gratuita en nuestro país.
04/09/2023 - 00:00hs
La Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos de la República Argentina impulsó y dictaminó que la sede central de la Universidad Nacional de Luján es un símbolo de la educación pública y gratuita en nuestro país. Así fue definido en la octava reunión plenaria de este año y contó con la aprobación por unanimidad de sus integrantes.
Esta comisión ya declaró al hospital Dr. Domingo Cabred y al ex Instituto Alvear como monumentos históricos nacionales durante 2021.
La Universidad Nacional de Luján fue fundada mediante la ley 20.031 del 20 de diciembre de 1972, iniciando el dictado de sus cursos el 3 de septiembre de 1973. Por aquellos años, la sede central de esta casa de estudios funcionaba en el barrio Hostería San Antonio.
Fue cerrada por la última Dictadura cívico militar eclesiástica a finales de 1979, caso único de las universidades del país. El 30 de julio de 1984, el presidente de la Nación, Raúl Alfonsín, celebró la reapertura, y en 2007, por la ley 26.319, el Congreso de la Nación estableció una “asignación especial de reparación histórica” con el objeto de recomponer las enormes pérdidas sufridas a causa de su cierre.
El pasado viernes 1° de septiembre se cumplió medio siglo de la que fue la primera clase celebrada en la Universidad Nacional de Luján, la cual estuvo a cargo del profesor de Ecología Leonardo Malacalza. Este hecho fue “una de las enormes innovaciones pedagógicas disruptivas con las que la Universidad Nacional de Luján revolucionó la educación superior en nuestro país”, indicó la unidad académica en un comunicado.
“A 50 años de esa primera clase, están hoy más vigentes que nunca las palabras del rector Emilio Fermín Mignone, cuando dijo que la idea central consistía en la concepción de una universidad destinada a contribuir de manera eficaz al desarrollo integral de la región y del país, tanto en el aspecto económico como en el político, social y cultural. Ello implicaba una integración activa y participativa con la comunidad, de la cual nacía. Desarrollo, región y servicio son los tres aspectos básicos que animan el proyecto”, finaliza el texto.