El histórico fenómeno climático convirtió a la ciudad fueguina en una auténtica ciudad blanca. Se prevé que el clima mejore en las próximas horas.
Desde el lunes, la ciudad de Ushuaia es escenario de una “nevada copiosa aunque intermitente” que hizo historia: es la mayor de las últimas dos décadas. En la provincia más austral de la Argentina, Tierra del Fuego, la nieve comenzó a caer el último día de mayo y en algunas zonas registró hasta un metro y medio de acumulación.
Para conocer la situación que viven por estas horas los habitantes de Ushuaia, diario Hoy dialogó con José Luis Vivar, jefe de Operaciones de Defensa Civil municipal. El funcionario relató que “en los últimos cinco días ha caído una nevada de grandes dimensiones. Una nevada copiosa aunque intermitente”. “El casco céntrico tiene un circuito prioritario y, por lo general, dentro de las 3 ó 4 horas de terminada la nevada queda despejada para que se pueda circular. Y eso no está pasando”, señaló.
Vivar explicó que “lo que complicó aún más la situación fue que en la semana previa hubo temperaturas muy bajas, es decir temperaturas bajo cero; entonces, la mayor parte de la nieve que cayó, quedó. Esto pasa porque el piso no está caliente y, por lo tanto, no derrite la nieve. Esta situación no sucede habitualmente”.
En este sentido, el funcionario fueguino explicó que “si durante una semana tenemos días con temperaturas de 10 grados en promedio y se larga a nevar el fin de semana, aunque caiga mucha nieve, la ciudad queda prácticamente limpia porque el piso está caliente. Esta vez fueron entre 8 y 10 días de bajas temperaturas, se venía preparando el escenario que tenemos hoy”.
Un fenómeno climatológico histórico
Por su parte, el coordinador de Defensa Civil Ushuaia, Cristian Elías, aseguró en un comunicado: “Hace más de dos décadas que no tenemos un registro de una nevada tan grande y tan prolongada en el tiempo como esta que estamos sufriendo”. Y añadió: “De seguir así las condiciones, estamos ante un fenómeno climatológico histórico para los registros de la ciudad”.
Vivar, en tanto, señaló que debido a la “gran cantidad de nieve que se acumuló fueron días muy complicados. Días muy fríos y una nieve acumulada sobre las calles que no habíamos visto hacía rato. En algunos lugares la nieve acumulada ha superado el metro y medio de altura”.
Hacia el final de la semana, relató el jefe de Operaciones de Defensa Civil de Ushuaia: “Levantó un poco la temperatura y nos preparamos para salir con las bombas porque el deshielo brusco puede incidir de manera negativa en la comunidad, ya que Ushuaia es una ciudad que tiene mucha pendiente y que está a la vera de la Cordillera de los Andes. Cuando deshiela muy rápido nos complica porque los caudales se incrementan y los afluentes cloacales y pluviales no alcanzan. Esto genera desbordes y situaciones que también son complicadas”.
“La nieve transformó el ritmo de la ciudad. Si bien Ushuaia es una ciudad medianamente chica, hay que imaginarse que no hay máquinas para todas las cuadras. Cuando pasa algo así, ni las máquinas, ni los camiones ni los cuatriciclos con palas alcanzan para limpiar”, contó, y concluyó: “Al día de hoy las calles están despejadas y transitables en un 60 por ciento”.