Vecinos reclaman por cunetas peligrosas y eternos desbordes

En 531 y 18, Tolosa, los vecinos reclamaron por cunetas peligrosas y eternos desbordes sin solución. Marcela habló sobre esta situación con la Red 92 y el Diario Hoy.

“Trato de sacar de la esquina porque queda ese barrito asqueroso, para poder baldear, porque a veces cortan la cloaca de ellos, y viene todo para acá”, comentó sobre los desechos cloacales.

“Es espantoso, no hay forma. Todos los días mi marido entra y sale (con el auto) y yo tengo que baldear el patio, echar lavandina porque a mi me da asco ya”, concluyó.

Vecinos de La Favela otra vez conviven con los desechos cloacales

En una zona del barrio La Favela los vecinos se han cansado de vivir entre el excremento. Tanto es así que nuevamente se reportaron serios problemas con los desbordes cloacales, que ya el mes pasado habían llevado a algunas personas a terminar mudándose del lugar.

Esta semana, todo arrancó con normalidad, luego de que el camión que suele realizar las tareas de destape de las cañerías volvió a pasar durante la segunda quincena de noviembre. Sin embargo ayer, la poca cantidad de agua que cayó durante la madrugada del jueves bastaron para que nuevamente se termine colapsando el sistema del drenaje y otra vez se vean afectadas las cloacas en el complejo de viviendas de 17 entre 528 y 529. Allí, en los pasillos del barrio, los vecinos tuvieron que improvisar un caminito con piedras para no mojarse los pies con desechos y algunas personas de avanzada edad no pudieron salir de sus departamentos por temor a caerse.

La situación edilicia del barrio, para muchos, responde al crecimiento de viviendas que se registró en esta zona de La Plata, en donde hace quince años se levantó el barrio que está sobre 526 entre 16 y 19 y se calcula que más de 25.000 personas viven entre las calles 19 a 16 y de 530 hasta 521
También en 143 y 45
Otro de los barrios más afectados por la tormenta fue la zona de 143 y 44 en Los Hornos. Allí, sobre la avenida 143 entre 44 y 45, un taller mecánico se vio seriamente afectado porque arrastraba una pérdida de agua en la vereda que se agravó con la lluvia caída en la madrugada del jueves.

“Es prácticamente imposible que los autos ingresen al comercio. Ya estaba la pérdida, no-sotros tuvimos que sacar algunos escombros y ahora estamos esperando que pase de nuevo la cuadrilla”, comentó el dueño del taller a este multimedio.