Taxistas festejaron el 9 de julio con un locro
Al encuentro acudieron también referentes del sector de los remiseros, el exjugador y militante de Gimnasia y Esgrima, Gabriel Pedrazzi, y familiares.
Más de 20 personas que viven en la construcción que está cerca de la esquina de 1 y 62 denunciaron malos olores y la rotura de un caño. La zona también está afectada por el mal estado de las veredas.
11/07/2021 - 00:00hs
Desde hace varios meses, la zona del Instituto del Diagnóstico se ha convertido en un verdadero foco de noticias por diferentes hechos de violencia. Ahora los vecinos también reclaman por el estado de abandono de las veredas, muchas de ellas destrozadas por el avance de las raíces de los enormes árboles que están sobre la avenida 1 y las calles 2, 3, 5 y 6, desde 60 hasta 66.
Ayer, un grupo de personas que viven en el edificio de la calle 62 entre 1 y 2, se sumó al reclamo que hace un mes habían realizado también los comerciantes de la zona de 1 y 60 por el estado de las veredas, con la salvedad de que en este lugar se terminó rompiendo un caño y afectó la distribución interna del agua.
La pérdida proviene de la vereda rota en la parte de ingreso de los vehículos del edificio, pero también se extiende al interior de la propiedad, en donde hay una especie de jardín interno entre la vereda y la puerta de entrada. Allí, el portero intentó lavar varias veces el piso, pero ese olor nauseabundo por los desbordes de las cloacas ha provocado que resulte insostenible permanecer parado allí más de diez minutos. Inclusive, estando en tiempos en los que se promueve la ventilación de las casas, en los departamentos de los primeros pisos que dan al frente es muy difícil que no ingrese el mal olor; tanto inquilinos como propietarios ya elevaron varios pedidos para generar una solución que no llega.
“Acá hay un caño roto. Se pierde agua en la vereda y se rebalsa adentro del edificio también. Esto empezó a suceder hace dos semanas. Entiendo que esto debe repararlo ABSA”, comentó Francisco, uno de los inquilinos ante el diario Hoy presente en el lugar.
“Entendemos que la responsabilidad del portero es mantener limpio el edificio, pero no tiene por qué estar limpiando los desbordes cloacales que se generan por la pérdida del agua de un caño roto”, expresó la misma persona en la calle 62.
Tanto desde el consorcio como los inquilinos aseguraron que ya se hizo el pertinente reclamo, pero hasta el momento se no han obtenido respuestas.
Además de elevar el pedido a la empresa Aguas Bonaerenses, este grupo de personas, de la misma forma que los comerciantes de la misma zona, que están cerca de la esquina de 1 y 60, esperan que desde el Municipio platense se tome nota de lo que viene ocurriendo.
Para los vecinos de la zona es necesario llegar a una rápida solución: ya sea acelerando el trámite de reparación con ABSA, o abordando definitivamente la obra desde el gobierno municipal, para evitar que se sigan rebalsando las cloacas en el ingreso a la propiedad.