Armenia descarta una solución diplomática con Azerbaiyán
El primer ministro armenio pidió a dirigentes, organizaciones y empresarios formar “unidades de voluntarios” para combatir junto a los separatistas de Nagorno Karabaj.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, les pidió a los ciudadanos, a través de un video subido a Facebook, luchar “hasta la victoria o la derrota”, e invitó a “los dirigentes de las ciudades, distritos, pueblos, partidos políticos, organizaciones civiles, círculos empresariales, formar unidades de voluntarios” para combatir junto con los separatistas de Nagorno Karabaj contra Azerbaiyán.
“Tenemos que admitir que la cuestión, en este momento y por mucho tiempo, no puede tener una solución diplomática”, afirmó Pashinian, de acuerdo a lo citado por la agencia de noticias AFP.
El Ejército de Azerbaiyán tomó el lunes el control de varias aldeas de la región de Cebrayil, en la frontera con Nagorno Karabaj, informó el presidente Ilham Aliyev, horas después de que los gobiernos de Azerbaiyán y Armenia incumplieran su segundo alto el fuego en las últimas semanas.
Ambas partes habían acordado una tregua humanitaria en la zona de disputa, el sábado pasado. Sin embargo, el domingo el conflicto continuó con ambos países culpándose mutuamente por violar el cese de hostilidades.
Un alto al fuego que llegó a su fin
Nagorno Karabaj, poblado por más de 140.000 habitantes, de los cuales el 99% está conformado por armenios cristianos, se separó de Azerbaiyán, país musulmán chiita de habla turca, poco antes de la desintegración de la Unión Soviética en 1991, lo que dio lugar a una guerra que dejó 30.000 muertos. Es una conflictiva región de Transcaucasia, zona del Cáucaso que comprende las actuales repúblicas de Armenia, Georgia y Azerbaiyán.
Desde 1994 rige un alto el fuego interrumpido a menudo por enfrentamientos, pero pocos tan violentos como los que se iniciaron el 27 de septiembre de este año.
La reanudación de los combates hace tres semanas dejó cientos de muertos o incluso más, con cifras que se hacen difíciles de precisar, ya que cada bando afirma haber matado a miles de enemigos y la ayuda humanitaria hasta ahora no pudo tener acceso a la zona.
Además de una posible crisis humanitaria, la comunidad internacional teme que el conflicto se internacionalice: Turquía apoya a Azerbaiyán, y Armenia, que respalda financieramente a los separatistas, forma parte de una alianza militar con Rusia.