Una encuesta mostró que solo uno de cada diez británicos tiene una opinión favorable de Liz Truss, cuya permanencia en el cargo quedó en dudas luego de que se viera obligada a descartar el plan económico que incluía una serie de recortes impositivos.
La funcionaria conservadora Truss, designada hace un mes y medio, expresó anoche a un programa televisivo de la BBC que había cometido “errores” en su gestión y reaccionado rápido para corregirlos. Pero que, a pesar de ello, estaba decidida a seguir como cabeza de su partido y como primera ministra hasta las próximas elecciones.
Sin embargo, medios británicos afirmaron que varios legisladores de su propio partido iniciaron gestiones para reemplazarla como primera ministra, y la encuesta de YouGov mostró un enorme descontento popular con la dirigente de 47 años.
El sondeo se realizó días atrás, poco después de que Truss despidiera a su anterior ministro de Finanzas y lo reemplazara por Jeremy Hunt, luego de que sus medidas económicas no fueran a buen puerto e hicieran temblar a los mercados.
Hunt anunció ante el Parlamento que se daba marcha atrás con casi todas las medidas fiscales anunciadas por su antecesor Kwasi Kwarteng, que incluían recortes impositivos por 45.000 millones de libras que aumentaban la ya muy abultada deuda pública británica. En este sentido, bancos de inversión, fondos de pensiones y compañías de seguros se mostraron alarmados porque el gobierno no explicaba cómo se compensarían los ingresos por impuestos que dejaría de percibir el Estado.
Hunt indicó, además, que un subsidio para ayudar a los hogares a pagar las muy altas facturas de gas y electricidad estará vigente por seis meses y no por dos años, como se había anunciado en su momento.
La encuesta de YouGov mostró que solo el 10% de los británicos tiene una impresión favorable de Truss, frente al 15 en una encuesta anterior del 11 al 12 de octubre, una caída de 14 puntos desde la semana pasada, a tan solos 40 días de asumir en el cargo.
Asimismo, más del 80% de los miembros del Partido Conservador piensan que Truss está haciendo un mal trabajo y el 55% dice que debería renunciar como líder.
Sin embargo, si Truss se retira, seis de cada 10 miembros quieren que los parlamentarios acuerden un candidato de unidad y que no haya otra elección interna en este momento, como la que ganó la premier entre los aspirantes a suceder al anterior premier Boris Johnson.
En este sentido, la presión para que Truss renuncie continúa, con más parlamentarios conservadores pidiendo abiertamente que desista. Según la prensa británica, los conservadores quieren un nuevo líder, aunque aún no hay consenso sobre quién debería ser, cómo debería instalarse o cuándo.