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Se llevaron adelante ayer.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, compartió un extraño video y afirmó que los grupos criminales de Haití deben ser aniquilados como hizo su gobierno en El Salvador.
12/03/2024 - 00:00hs
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha generado controversia al compartir un video en el que se muestra a supuestos miembros de una banda caníbal en Haití. En medio de la crisis que vive el país caribeño, Bukele comparó la situación con la lucha contra los grupos criminales en El Salvador.
Sin embargo, se ha descubierto que el video en cuestión no está relacionado con la crisis actual en Haití y tiene varios años de antigüedad. Según investigaciones las imágenes fueron compartidas en el año 2021 en el canal de YouTube Altanto TV, acumulando más de medio millón de reproducciones. A pesar de los esfuerzos por dar de baja el video en varias plataformas, su contexto real sigue siendo desconocido y no ha sido confirmado ni desmentido por las autoridades haitianas.
En su publicación, Bukele mencionó que en El Salvador también se enfrentaron a situaciones similares en el pasado, refiriéndose a pandillas que exhibían cráneos de sus víctimas. Mientras tanto, el presidente de la Conferencia Episcopal de Haití, Max Leroy Mésidor, ha alertado sobre el deterioro de la seguridad en el país, llegando a calificar la situación como una “guerra civil” en ciernes.
Según Mésidor, las fuerzas policiales haitianas se han mostrado impotentes ante las bandas bien armadas que controlan las calles. Además, ha denunciado que la Iglesia católica se ha convertido en uno de los objetivos de las bandas, con numerosos casos de secuestros. La vida se ha vuelto extremadamente peligrosa para los obispos haitianos, especialmente en áreas controladas por las bandas, como la capital, Puerto Príncipe.
En esta línea, reina un clima de tensión generalizado debido a que esta se encuentra en manos de bandas armadas que controlan el 80% del territorio de la ciudad con la política del terror, asediando edificios gubernamentales y comisarías de policía.
Estas pandillas y una parte de la población exigen la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, que está fuera del país. Aparentemente está en Puerto Rico. El gobernante debía dejar el cargo en febrero, pero en cambio hizo un acuerdo para compartir el poder con la oposición hasta que se celebren nuevas elecciones. De esta manera, sin una tradición de instituciones políticas limpias, los líderes haitianos utilizan a civiles armados como herramientas para ejercer el poder.