El incidente terminó con 41 casas quemadas. Los oficiales encontraron en los bolsillos de la mujer cartuchos de CO2 y un encendedor.
Alexandra Souverneva estaba caminando por un bosque tratando de
llegar a Canadá, cuando en un momento de mucha sed encontró un charco que,
según sus dichos, parecía ser orina de oso, por lo que decidió hervirla para
poder tomarla.
La joven de 30 años, tomó
el líquido y siguió su expedición sin apagar las llamas, porque creyó que estaba
"demasiado húmedo para que se desate un incendio", justificó.
Al poco tiempo Alexandra
quedó rodeada por el fuego y llamó a los bomberos. Al
atender la emergencia, le pidieron que vaciara sus bolsillos y su riñonera,
donde encontraron cartuchos de CO2, un encendedor y un artículo "que
contenía una sustancia de hojas verdes que admitió haber fumado ese día",
comunicó un oficial.
Inmediatamente
fue detenida por la policía acusada de provocar el incendio que quemó 41 casas,
90 estructuras más pequeñas y puso en peligro a cientos más. La mujer que se
define en sus redes como chamán, enfrentara cargos que la podrían llevar
a estar nueve años en prisión.
Souverneva cuenta con antecedentes penales relacionados con
incendios, su abogado comentó que sufre un "posible trastorno mental"
y "abuso de drogas".