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El país indicó que el pacto, que da acceso a Estados Unidos a cuatro nuevas bases militares en Filipinas, “pone en peligro la paz y la estabilidad regionales” en el Indo-Pacífico.
05/04/2023 - 00:00hs
El magnate asiático señaló el martes pasado que un acuerdo que da acceso a Estados Unidos a cuatro nuevas bases militares en Filipinas “pone en peligro la paz y la estabilidad regionales” en el Indo-Pacífico.
La vocera de la Cancillería china Mao Ning, declaró que “por su propio interés, Estados Unidos (...) refuerza continuamente su despliegue militar en la región, lo que sin duda agravará la tensión militar y pondrá en peligro la paz y la estabilidad regionales”. Y agregó que “los países de la región deben reflexionar cuidadosamente sobre lo que es realmente apropiado y mutuamente beneficioso para ellos, a fin de tomar decisiones que sean beneficiosas para sus intereses, así como para la paz y la estabilidad regionales”.
Filipinas anunció ayer la ubicación de cuatro nuevas bases militares que pone a disposición de Estados Unidos, una de ellas cerca del disputado mar de China Meridional y otra cerca de Taiwán. Las cuatro ubicaciones se consideran “apropiadas y mutuamente beneficiosas”, dijo la oficina de prensa de la Presidencia filipina en un comunicado.
Estados Unidos y Filipinas son aliados en materia de seguridad desde hace décadas y firmaron un tratado, así como un pacto de defensa en 2014, conocido como Acuerdo de Cooperación Reforzada en Materia de Defensa (EDCA, por sus siglas en inglés).
Ese acuerdo permite a las tropas estadounidenses acceder a cinco bases filipinas, pero también almacenar allí material militar. China, por su parte, reclama la soberanía de casi todo el mar de China Meridional mientras que Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunei también reclaman zonas en estas aguas.
Washington dijo ayer que estas nuevas bases “reforzarán la interoperatividad de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Filipinas y permitirán responder más coordinadamente a los desafíos comunes de la región del Indo-Pacífico, incluidos los desastres naturales y humanitarios”.
Además, resaltó que estas nuevas instalaciones “generarán crecimiento económico y empleo en estas provincias”. Sin embargo, el gobernador de la provincia filipina de Cagayán, Manuel Mamba, rechazó la instalación de estas bases y advirtió que la existencia de tropas extranjeras convierten a la zona en un “imán para un ataque en caso de que estalle una guerra”.
Mamba reconoció, igualmente, que la decisión al respecto le corresponde al presidente.