Las torres que se derrumbaron eran las últimas del bloque norte de los silos.
Los silos restantes que quedaban en pie en la parte norte del puerto de Beirut colapsaron por completo ayer tras registrarse varios derrumbes desde el pasado mes de julio por un incendio en las infraestructuras portuarias de la capital libanesa.
Una nube de humo se elevó tras el derrumbe de ocho torres de la estructura dañada por la explosión del 4 de agosto de 2020, tragedia que dejó más de 200 muertos, 6.500 heridos y devastó barrios enteros de la capital libanesa.
Aquella explosión se produjo en un almacén que guardaba cientos de toneladas de nitrato de amonio sin medidas de precaución. Gran parte de la población la atribuyó a la corrupción y la negligencia del gobierno del Líbano.
El 31 de julio y el 4 de agosto, otras torres se derrumbaron después de que a principios de julio se produjera un incendio en la parte más dañada de los silos.
De momento, las torres que siguen en el bloque sur son estables, según el ingeniero civil francés Emmanuel Durand, que instaló sensores en el interior de los silos.
El país se encuentra sumido en una crisis desde hace años, situación agravada por la explosión en Beirut, la pandemia de coronavirus y la situación a nivel político, con unas tensiones que han provocado meses de parálisis política.