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En un nuevo aniversario de la Revolución Francesa, el país galo festejó la jornada con tapabocas y homenajeando a los trabajadores fallecidos por Covid-19
15/07/2020 - 00:00hs
En el aniversario 231° de la Toma de la Bastilla se realizó el tradicional desfile militar de los Campos Elíseos. Sin embargo, debido al contexto actual, este año fue reemplazado por un homenaje a los trabajadores fallecidos en la lucha contra el coronavirus, que causó cerca de 30.000 muertos en el país galo.
Esta vez, las estrellas del día patrio no fueron los soldados, sino las enfermeras, médicos y conductores de ambulancia que fallecieron durante la dura lucha que el país desarrolla contra la pandemia.
Los aplausos resonaron en la Plaza de la Concordia en el centro de París durante la ceremonia encabezada por el presidente, Emmanuel Macron, quien dijo que el acto simbolizaba “el compromiso de toda una nación” y la “capacidad de recuperación” del país.
Macron revisó de pie y en la parte trasera de un jeep militar las filas de soldados parados con distanciamiento social en la Plaza de la Concordia después de la exhibición de aviones militares.
“Deseo, con todos los franceses, con todos los Ejércitos mismos, rendir un vibrante tributo a los trabajadores de la salud y a aquellos que, en todos los sectores, han permitido que continúe la vida pública, social y económica”, dijo Macron antes del desfile y agregó que “la dedicación, tenacidad, coraje y solidaridad que surgió con fuerza en todas partes, tanto en nuestras ciudades como en nuestro campo, genera admiración”.
Un coro militar cantó el himno nacional, la famosa Marsellesa, y las tropas desplegaron una enorme bandera francesa en la plaza. También se realizó un homenaje al general Charles De Gaulle, quien llamó al levantamiento contra los nazis en la Segunda Guerra.
Macron buscó resaltar los éxitos de Francia en la lucha contra la Covid-19. Sin embargo, al otro lado de París, manifestantes planeaban llamar la atención sobre los fracasos de Francia durante la pandemia mediante protestas en las que hubo trabajadores sanitarios que criticaron la escasez de mascarillas y los recortes que dejaron a uno de los mejores sistemas de salud del mundo mal preparado frente a la descontrolada propagación del virus.