La peste negra se cobró su primera víctima

No solo el COVID-19 acecha a la población mundial, sino que el primer brote de la peste bubónica en Asia comienza a preocupar a los ciudadanos de la región, ya que se cobró su primer víctima fatal.

Se trata de un joven de 15 años que había comido carne de marmota y estuvo con otras tres personas, las cuales aumentaron el el ciclo de contagio en un total de 15 personas, que ya fueron aisladas de todo contacto con otros individuos.

Ni bien fueron publicados los resultados oficiales, el gobierno de Mongolia decidió cerrar una región entera para encapsular el virus, maniobra que se ha repetido a lo largo de estos meses con el coronavirus. 

La peste bubónica es una enfermedad que la poseen los roedores y se transmiten por medio de las pulgas. En Mongolia aseguran que la muerte del joven se debe a esta patología, aunque no creen que pueda expandirse como el COVID-19, ya que existe la cura si el paciente es tratado a tiempo. Además es más fácil de detectar.