Contramedida especial de la Unión Europea a Estados Unidos
En respuesta a los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump, el bloque europeo busca “golpear donde duele”.
En la jornada pasada entraron en vigor los aranceles a todas las importaciones de acero y aluminio que ingresan a Estados Unidos, como parte del plan de Donald Trump para reordenar la geopolítica y el comercio mundial.
En respuesta a esto, la Comisión Europea, que funciona como el brazo ejecutivo de la Unión Europea, anunció que impondrá aranceles a ciertos productos estadounidenses por un valor de hasta $28.000 millones de dólares, que podrían tener un impacto más simbólico que económico.
A través de un comunicado, señalaron al respecto: “La Comisión lamenta la decisión de Estados Unidos de imponer tales aranceles, por considerarlos injustificados, perturbadores del comercio transatlántico y perjudiciales para las empresas y los consumidores, ya que a menudo se traducen en un aumento de los precios”.
Si bien el bloque de 27 países del viejo continente hizo pública esta contramedida, expresaron que están dispuestos a mediar con Washington para reducir las tensiones comerciales. “Creemos firmemente que, en un mundo plagado de incertidumbres geoeconómicas y políticas, no nos conviene imponer tales aranceles a nuestras economías”, fueron las declaraciones de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Según remarcaron, la respuesta europea fue “calibrada cuidadosamente”, y el bloque espera contrarrestar los aranceles de Trump que afectan casi $20.000 millones de dólares en exportaciones de la Unión Europea. Asimismo, indicaron que todas estas contramedidas buscan “ser inteligentes y golpear donde duele”, por lo que se eligen productos de “alto valor añadido y simbólico”.
Las decisiones de Canadá
Desde el día de hoy, el gobierno canadiense va a imponer aranceles de un 25% a $29.800 millones de dólares canadienses, unos $20.700 millones de dólares estadounidenses, de productos procedentes de Estados Unidos.
Los nuevos aranceles se suman a los que Canadá ya está aplicando desde principios de marzo a otros $30.000 millones de dólares canadienses de importaciones estadounidenses, desde bebidas alcohólicas a jugo de naranja o electrodomésticos.