Lanzaron severas advertencias sobre el apocalíptico impacto del cambio climático para la vida en la Tierra.
Líderes mundiales lanzaron
hoy severas advertencias sobre el apocalíptico impacto del cambio climático
para la vida en la Tierra, en el inicio de la cumbre mundial sobre clima más
importante en años y de difíciles negociaciones en torno a los compromisos de
cada nación para contener el calentamiento global y "salvar a la
humanidad".
El tono dramático fue la
constante de los discursos al comienzo de la cumbre de dos días en Glasgow,
Reino Unido, que reúne a líderes de unos 130 países, entre ellos el presidente Alberto Fernández, y será el evento de
mayor perfil de las casi dos semanas de conferencia de la ONU sobre clima COP26
en la ciudad escocesa.
El primer ministro
británico, Boris Johnson, el
anfitrión del evento, comparó el calentamiento global con un "dispositivo
del día del juicio final" adosado al cuerpo de la humanidad, mientras que
el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que nadie "podrá escapar a
lo peor" si no se toman enérgicas medidas esta misma década.
"No hay más tiempo para descansar. Cada día que perdemos, aumenta el costo de la inacción", dijo.
A su turno en el podio, el
secretario general de la ONU, António
Guterres, dijo ante los jefes de Estado y de Gobierno que los seres humanos
"estamos cavando nuestra propia tumba" y que "es hora de decir
basta" y "salvar a la humanidad" del daño irreparable que este
ritmo de cambio climático causará en la naturaleza.
Con los países más ricos
históricamente menos inclinados a adaptar su economía para reducir sus
emisiones de gases, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, alzó la voz en nombre de las naciones pobres y afectadas
por el cambio climático, pidiendo "evitar que la ambición y el egoísmo
siembren las semillas de nuestra destrucción".
En tanto, el primer ministro
indio, Narendra Modi, anunció que su
país, el tercer mayor emisor detrás de China y Estados Unidos, alcanzará la
neutralidad de carbono para 2070.
Otros países, como Ecuador,
asumieron el protagonismo, con un anuncio de su presidente, Guillermo Lasso, de una ampliación de
la reserva natural de las Islas Galápagos. Junto al anuncio de la iniciativa,
Lasso planteó un canje de deuda externa nacional para la conservación de esa
reserva.
El presidente boliviano, Luis Arce,
denunció en cambio el "capitalismo verde" y aseguró que las
negociaciones climáticas siguen estando dominadas por las reglas impuestas por
los países desarrollados.
El presidente francés, Emmanuel Macron, en tanto, pidió a los
mayores contaminantes que presenten nuevos recortes de emisiones durante la
COP26, algo poco probable.
La negociaciones sobre clima
de la ONU, que llegan tras ser canceladas el año pasado por el coronavirus,
buscan resolver las cuestiones que quedaron pendientes desde el Acuerdo de
París de 2015, cuando más de 190 países acordaron impedir que el calentamiento
global supere este siglo los 1,5°C respecto de los niveles preindustriales.
Científicos dicen que las
posibilidades de alcanzar esa meta, acordada en la capital francesa hace seis
años, se están evaporando.
En
peligro
El mundo ya se ha calentado
más de 1,1°C, y las proyecciones actuales basadas en los planeados recortes de
emisiones de gases para la próxima década indican que se calentará 2,7°C para
el año 2100.
La cantidad de energía
liberada por tal calentamiento del planeta derretirá gran parte de los hielos
del mundo, elevará el nivel de los mares y hará más probables fenómenos
climáticos extremos, han advertido los expertos.
A lo largo de los 12 días
que durará la COP26, delegados de casi 200 países deben negociar medidas
enérgicas para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero.
Otro de los objetivos del encuentro es que las naciones ricas ratifiquen el
nuevo plazo del año 2023, anunciado la semana pasada, para cumplir con su
promesa de dar 100.000 millones de dólares anuales a los países pobres y más
vulnerables al cambio climático, algo que se habían comprometido a hacer en
2020, pero que no hicieron.
Aunque públicamente existe
la conciencia de que la situación debe cambiar, subsisten grandes interrogantes
sobre el modelo energético alternativo. Las previsiones de crecimiento mundial,
y su exigencia de energía rápida y barata, plantean un enorme interrogante,
reconocen los expertos.
Ausencias
En la cumbre hay grandes
ausentes, como el presidente Xi Jinping, de China, el mayor emisor de gases contaminantes,
y sus pares de Rusia, Vladimir Putin, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que
canceló a última hora.
De América Latina no
acudieron ni el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ni el
brasileño, Jair Bolsonaro.