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Además fijará un tope salarial.
La central, origen de la peor catástrofe nuclear civil, “ha quedado totalmente desconectada de la red eléctrica debido a las acciones militares de los ocupantes ruso”.
10/03/2022 - 00:00hs
En el marco de la ofensiva rusa que dejó sin electricidad a la central nuclear de Chernobyl, incluyendo los equipos de control de radiactividad, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) emitió un comunicado para llevar algo de tranquilidad. Si bien la central, origen de la peor catástrofe nuclear civil, “ha quedado totalmente desconectada de la red eléctrica” y sus generadores de emergencia solo tienen capacidad de 48 horas, el ente señaló que esta coyuntura no implica un “impacto crítico sobre la seguridad”.
La planta se cerró en el año 2000, pero el sitio desierto aún almacena combustible nuclear gastado de Chernobyl y otras centrales nucleares en Ucrania. Los expertos han advertido sobre consecuencias catastróficas si la guerra interrumpe el suministro de energía a las bombas que mantienen frío el combustible radiactivo. Por esa razón, las publicaciones del operador Ukrenergo generaron gran inquietud. “La central ha quedado totalmente desconectada de la red eléctrica debido a las acciones militares de los ocupantes rusos”, publicó en su Facebook. Sin alimentación eléctrica, agregó después, “los parámetros de seguridad y radiación nuclear no pueden ser controlados”.
No obstante, según dijo el OIEA, “la carga térmica de la piscina de depósito de combustible usado y el volumen de agua de enfriamiento son suficientes para garantizar una evacuación eficaz de calor pese a que no haya electricidad”. El organismo de control nuclear, que tiene su sede en Viena y es presidido por el argentino Rafael Grossi, pidió a Rusia permitir la rotación del personal porque el descanso y los horarios regulares de trabajo son cruciales para la seguridad del sitio.
La planta está situada en el norte de Ucrania, cerca de la frontera con Bielorrusia, unos 140 kilómetros al norte de Kiev, la capital, y fue tomada por fuerzas rusas el 24 de febrero, el primer día de la invasión del país vecino. Más de 200 técnicos y guardias están bloqueados en el lugar y llevan trabajando 13 días seguidos bajo vigilancia rusa.
La semana pasada, la central sufrió un incendio de varias horas en medio de combates entre fuerzas de Rusia y Ucrania que tuvo en vilo a Europa hasta que fue extinguido y las autoridades anunciaron que no había habido fugas radiactivas. El martes, el gobierno ucraniano afirmó que las tropas rusas que ocuparon la central de Zaporiyia, en el sudeste del país, estaban torturando a los trabajadores.
Este miércoles, la vocera rusa de la Cancillería dijo que estaba tomando todas las medidas necesarias para asegurar las centrales nucleares en Ucrania. “Teniendo una industria nuclear desarrollada, Rusia es plenamente consciente de los potenciales riesgos de las infraestructuras y está haciendo el máximo para garantizar la seguridad de las plantas nucleares de Ucrania”, afirmó Maria Zajarova.
Además, reiteró que las tropas rusas tomaron el control de algunas centrales ucranianas, como Chernobyl o Zaporiya, “exclusivamente para evitar que los nacionalistas ucranianos y otras formaciones terroristas, así como mercenarios extranjeros, pueden aprovecharse de la situación creada en el país para organizar provocaciones nucleares”.