Se trata de la cifra más alta desde el inicio de la pandemia, en un momento en el que comenzó a regir la veda para circular en vehículos por rutas durante las noches.
Ecuador tiene 1.879 personas hospitalizadas con diagnóstico de Covid-19, la cifra más alta de internados desde el inicio de la pandemia, en un momento en el que comenzó a regir la veda para circular en vehículos por rutas durante las noches de los fines de semana para frenar el colapso sanitario que ya denuncia la prensa.
Con 12.574 personas muertas con un diagnóstico confirmado de Covid-19 y otras 4.954 sospechadas, el país volvió a endurecer las restricciones tras el balotaje presidencial del domingo pasado.
"El objetivo es evitar la movilización de personas para todo tipo de reuniones, sean estas sociales, que nos complican mucho, sobre todo estas fiestas clandestinas", explicó el presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, Juan Zapata, al canal de televisión Ecuavisa.
La medida en las rutas, bajo supervisión del Ministerio de Transporte, se aplicará entre las 20 y 5 locales desde los viernes hasta el domingo, y se extenderá hasta el 2 de mayo.
La causa de estas nuevas medidas es que el sistema de salud está cada vez más tensionado.
El país, con 17,4 millones de habitantes, alcanzó hoy la cifra récord de 1.879 hospitalizados, 6312 de ellos con pronóstico reservado.
Desde que comenzó la pandemia, Ecuador tuvo 355.964 contagios confirmados y se recuperaron 298.600 personas.
Por eso, el COE también exhortó a las autoridades locales de 11 de las 24 provincias de la nación, incluida la andina Pichincha (cuya capital es Quito), a que limiten la movilidad vehicular en sus jurisdicciones en el mismo horario y de manera permanente, todos los días de la semana, hasta el 2 de mayo.
Las provincias involucradas están en "emergencia sanitaria grave" y concentran a la mayoría de la población.
Desde que se detectó por primera vez la Covid-19 en el país, el 29 de febrero de 2020, Ecuador mantiene el cierre de sus fronteras terrestres y marítimas, y la suspensión de las clases presenciales.
Medios locales publicaron que ya no hay camas disponibles en Unidades de Cuidados Intensivos de hospitales públicos y que solo en Quito hay al menos un centenar de personas que esperan plazas.