En Moldavia y Rumania, intensas nevadas y fuertes vientos han dejado al menos dos personas fallecidas, decenas de localidades sin electricidad y daños materiales considerables.
Una tormenta feroz dejó un rastro de devastación en buena parte de Europa del Este, cobrándose al menos dos vidas y causando estragos en Moldavia, Rumania, Bulgaria, Serbia, Italia, Grecia y Turquía.
En Moldavia y Rumania, intensas nevadas y fuertes vientos han dejado al menos dos personas fallecidas, decenas de localidades sin electricidad y daños materiales considerables. Las autoridades informan de rutas cerradas y dificultades significativas en el transporte terrestre.
En Bulgaria, la nieve y el viento interrumpieron la circulación de vehículos en varias regiones, con numerosas vías cerradas al tráfico, especialmente en el norte del país.
Serbia también se ve afectada, con nevadas que ralentizan el tráfico y cortes en el suministro eléctrico en algunas áreas. El mal tiempo se extiende por gran parte de Europa, marcando el final de noviembre con condiciones meteorológicas adversas.
Por su parte, en Italia, una mujer de 81 años perdió la vida en Roma al ser impactada por un árbol, presuntamente derribado por los fuertes vientos que azotaron la capital y otras zonas del país.
Finalmente, en Turquía se esperan intensas nevadas en Estambul, lluvias torrenciales en la región oriental del mar Negro y posibles inundaciones en ciudades costeras como Esmirna y Antalya. Un tornado en Mugla, en el sudoeste del país, fue observado el sábado.