Las extendidas protestas hicieron que el premier pusiera en pausa su proyecto.
Los partidos del oficialismo y de la oposición israelíes iniciaron este martes un “diálogo” sobre la polémica reforma de la justicia que el primer ministro conservador Benjamin Netanyahu puso el lunes en “pausa” ante la ola de protestas que sacuden al país desde enero. La cita, que dio comienzo a las 19,30 (las 13,30 en la Argentina) en la residencia del premier, está precedida por un generalizado clima de cautela y escepticismo, además de algo de desconfianza respecto de los alcances y efectos de la promocionada “pausa” que Netanyahu puso en el trámite parlamentario de la resistida iniciativa.
Netanyahu anunció, ante la amplitud del movimiento que paralizaba hospitales, vuelos y otros servicios, que su reforma entraba en “pausa”. “Cuando hay una posibilidad de impedir una guerra civil mediante el diálogo, como primer ministro hago una pausa para el diálogo”, declaró en un discurso televisado.
El anuncio marcó un giro para el premier, que apenas un día antes había anunciado la destitución de su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por solicitar esa misma acción. La medida generó escepticismo en el país, y el principal diario, Yediot Aharonot, editorializó que el jefe de Gobierno “disfrazó con palabras bonitas, una derrota aplastante”. El líder opositor, Yair Lapid, por su parte, reaccionó con cautela y dijo que por ahora prefiere asegurarse de que “no hay treta o engaño”.