Habrá un peritaje exhaustivo del detrimento a los objetos religiosos y culturales.
Tras suspender su participación en el acuerdo que permitió exportar granos bloqueados por la guerra, Rusia intensificó los ataques contra los almacenes e infraestructuras cruciales de Odesa, uno de los tres puertos usados para exportar los alimentos. En ese marco, representantes de la Unesco evaluaban, en la ciudad ucraniana de Odesa, los daños al patrimonio histórico ocurrido con los bombardeos rusos realizados en los últimos días.
Kiev y sus aliados acusan al Kremlin de la comisión de crímenes de guerra al atacar deliberadamente edificios históricos como la gran catedral ortodoxa de la ciudad portuaria, algo que Moscú atribuye a un cohete ucraniano. Los representantes de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura comenzaron su visita con un encuentro con el responsable de la administración militar ucraniana de la región de Odesa, Oleg Kiper.
“Los enviados de la Unesco realizarán una evaluación exhaustiva del daño a los objetos religiosos y culturales por los ataques aéreos de Rusia desde el 19 hasta el 23 de julio”, precisó Kiper. “Es muy importante que comuniquen al mundo todas las atrocidades cometidas por Rusia en Odesa, donde sus ataques destruyeron al menos 28 edificios considerados patrimonio mundial”.