Más de 300.000 personas debieron ser evacuadas de sus casas y hoteles.
El paso del super tifón Rai por Filipinas ha dejado un saldo de 108 muertos convirtiéndose en el peor fenómeno climático que ha azotado este año al país, según informaron los balances oficiales del domingo mientras se intensifican los esfuerzos por llevar alimentos y agua a las islas devastadas.
Más de 300.000 personas abandonaron sus casas y hoteles de playa luego de que el tifón Rai arrasó parte del archipiélago, dejando a varias zonas sin comunicaciones y servicio eléctrico, mientras en otros sitios arrancó techos y derribó postes de electricidad.
Rai es uno de los tifones más mortíferos que ha golpeado Filipinas en los últimos años. Llegó a las islas el pasado jueves con vientos de 195 kilómetros por hora y actualmente hay desplegados miles de policías, militares, guardias costeros y bomberos para asistir en las búsquedas y en el rescate en las zonas afectadas.
El sábado el ciclón se alejó avanzando por el mar de China Meridional y este domingo estaba frente a las costas de Vietnam avanzando hacia el norte.
Una evaluación aérea de los daños al norte de Bohol dejó "muy claro" que la gente ha sufrido mucho en términos de casas destruidas y pérdidas agrícolas, indicó Arthur Yap, el gobernador de Bohol, un popular destino turístico, quien declaró estado de emergencia en la isla.
El tifón también generó destrucción generalizada en las islas de Siargao, Dinagat y Mindanao.
Los vientos de Rai bajaron a 150 kilómetros por hora al avanzar por el país con lluvias torrenciales, arrancando árboles y destruyendo estructuras de madera.
Rai golpeó a Filipinas tardíamente en la temporada de tifones, debido a que los ciclones suelen formarse entre julio y octubre.
Los científicos han advertido que los tifones se vuelven cada vez más poderosos y se fortalecen más rápidamente como efecto del cambio climático.
Filipinas es considerado como uno de los países más vulnerables al cambio climático y recibe anualmente unos 20 tifones y tormentas, algunos de efectos devastadores.