Murió Fidel Castro, uno de los estadistas más influyentes del siglo XX

El militar, líder de la Revolución Cubana, tenía 90 años. Gobernó la isla durante casi cinco décadas. El anuncio fue realizado por su hermano Raúl, actual mandatario 

Fidel Castro murió a los 90 años en la isla de Cuba. Su hermano, el presidente Raúl Castro, informó la noticia a través de la televisión estatal.

“Con profundo dolor comparezco para informarle a nuestro pueblo, a los amigos de nuestra América y del mundo que hoy, 25 de noviembre de 2016, a las 10.29 de la noche (hora de la isla), falleció el comandante en jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz”, indicó Raúl Castro visiblemente emocionado. El mandatario agregó que los restos serán cremados, según su “voluntad expresa”. Al conocerse la noticia, el gobierno cubano dispuso nueve días de duelo nacional y la realización de un “acto de masas” como homenaje al exjefe de Estado, que se realizará el próximo martes.

Se explicó que el funeral se llevará a cabo en el cementerio Santa Efigenia de Santiago de Cuba. El miércoles se iniciará el traslado de sus cenizas desde La Habana hasta su destino final, en una caravana que durante cuatro días recorrerá unos 1.000 kilómetros y pasará por 13 de las 15 provincias del país.

Las últimas imágenes de Fidel Castro son del pasado 15 de noviembre, cuando recibió en su residencia al presidente de Vietnam, Tran Dai Quang; y la última vez que se le vio en un acto público fue el pasado 13 de agosto, con motivo de su cumpleaños número 90 en un acto en el teatro Karl Marx de La Habana. En esa ocasión se lo notó con un aspecto frágil.

En abril, en el XVII Congreso del Partido Comunista de Cuba, Fidel Castro también se apersonó en público brindando un discurso que sonó a despedida y en el que reafirmó la fortaleza de las ideas de los comunistas.

“A todos nos llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos, como prueba de que en este planeta, si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos”, afirmó el revolucionario en esa ocasión.

Sus cuatro visitas a la Argentina

Fidel Castro vino a la Argentina en cuatro oportunidades, con 47 años de diferencia entre su primer y último viaje. 

Sus visitas al país son un reflejo de la estrecha relación que entabló con nuestra Nación, seguramente alimentada por los lazos que lo unieron a Ernesto “Che” 

Guevara, que le permitieron sortear las diferencias que tuvo con los distintos gobiernos.

La primera vez que Castro viajó a estas tierras fue apenas cuatro meses después del triunfo de la Revolución Cubana, cuando su país era parte de la OEA, la administración de la isla no se había declarado socialista y su figura era hasta simpática para sectores que años después lo aborrecieron.

El 1º de mayo de 1959 Castro pisó Buenos Aires, cuando presidía el país Arturo Frondizi. Al día siguiente habló durante 90 minutos ante la Comisión de los 21 de la OEA, en el noveno piso de la Secretaría de Industria. En ese encuentro nacería el Banco Interamericano de De­sarrollo (BID).

Pasarían 36 años hasta su segunda visita. Sucedió en octubre de 1995, cuando llegó a Bariloche para participar de la Quinta Cumbre Iberoamericana, que congregó a una treintena de mandatarios.

Castro fue alojado, por razones de seguridad, en el hotel Llao Llao. Se reunió ahí con el entonces presidente Carlos Menem, quien varias veces se declaró su amigo y se jactó de intercambiar habanos por vino riojano, aún cuando los separaba un abismo en política.

Puede que el tercer viaje de Castro a la Argentina sea el más recordado, porque fue la primera vez que venía a la asunción de un mandatario local y porque hizo su primer discurso ante una multitud. Fue en 2003, para la jura de Néstor Kirchner, pero antes la relación con el país tuvo algunos altibajos, a partir de la decisión de Buenos Aires de votar contra la isla en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra.

El 26 de mayo, el día siguiente de la asunción de Kirchner, fue muy activo. 

Primero fue a la Plaza San Martín para homenajear al Libertador, después a El Rosedal para hacer lo mismo con José Martí y más tarde almorzó con unos 200 invitados en el hotel Four Seasons. Por la noche, fue invitado a cerrar un encuentro de estudiantes en la Facultad de Derecho. La cita, que fue pensada inicialmente en un auditorio para 800 personas, debió trasladarse a las afueras, donde se concentraban unos 30.000 asistentes, que se estima que llegaron a ser alrededor de 50.000. 

La última visita es recordada también porque fue su última actividad internacional. En julio de 2006 llegó a la provincia de Córdoba para la Cumbre del Mercosur. Allí, además de seguir los actos protocolares , Castro y el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, hablaron ante unas 40.000 personas en el cierre de la llamada Cumbre de los Pueblos, en un descampado de la Universidad de Córdoba.

Capítulo aparte merece la relación del exmandatario con Diego Maradona, aunque en este caso fue el astro del fútbol quien lo visitó en varias ocasiones en Cuba.